En Myanmar continúan los enfrentamientos entre manifestantes y militares durante las más recientes jornadas de protestas, luego de que una junta castrense tomara el control del país en febrero pasado y arrestara a líderes políticos y funcionarios del Gobierno civil.
El Ejército birmano volvió a cargar contra los manifestantes, dejando al menos doce fallecidos en una nueva convocatoria de las masivas protestas que se suceden en todo el país desde el pasado 1 de febrero, en contra del golpe de Estado militar.
La policía acordonó el vecindario de Mingalar Taung Nyunt, en Yangón, donde se encuentran la estación de tren de Ma Hlwa Kone y los alojamientos para trabajadores ferroviarios.
Unos 50 soldados, fuertemente armados, bloquearon los accesos y montaron guardia a lo largo del popular barrio del gremio ferroviario.
Fotos y vídeos de testigos mostraban cómo los manifestantes corrían e intentaban huir y esconderse mientras los militares tapaban las vías de salida. Un estudiante de 18 años falleció de un disparo en la cabeza en una confrontación con la Policía.
