La Alcaldía de Nueva York aseguró este viernes que está comprometida con proteger a los inmigrantes y les recordó que no teman acudir a los hospitales para recibir la ayuda que necesitan, pese a ser momentos «difíciles» en que el Gobierno del presidente Donald Trump arrecia su campaña contra esta comunidad.
Funcionarios de la ciudad, entre ellos, el comisionado de la Oficina de Asuntos de Inmigración, Manuel Castro, en un foro este pasado viernes aseguraron a los inmigrantes que sigue vigente la ley que convirtió a Nueva York en una «ciudad santuario» .
Señalaron que no revelarán su estatus migratorio para recibir servicios de salud y todos los beneficios que por años se les han provisto. Esto con relación a la política migratoria de la Administración Federal
«Tenemos una larga y orgullosa historia de cuidar a todos, sin excepción, y hoy, nuestro compromiso con el acceso a la atención médica sigue siendo inquebrantable, independientemente del estado migratorio, la capacidad de pago o por el dominio del inglés», indicó la comisionada interina del Departamento de Salud local, y médico, Michelle Morse.
«Proteger a nuestros neoyorquinos inmigrantes no solo es lo correcto: es un imperativo de salud pública», sostuvo Morse, quien ofreció datos de un informe que su agencia dio a conocer esta semana sobre la salud de los inmigrantes, que revela que su expectativa de vida es mayor que la generación que ha nacido en EEUU, por lo que es importante que tengan acceso a servicios sanitarios.
También dijo que defender e invertir en la confianza y la dignidad de los inmigrantes «es esencial» para una ciudad segura y saludable.
«Estamos viviendo un período extremadamente intenso de control migratorio que tiene consecuencias directas para nuestra salud», sostuvo Morse, que estuvo acompañada por el director ejecutivo de la corporación de hospitales y clínicas de salud públicas, Jonathan Jiménez, de origen colombiano, y que recordó que sus padres fueron indocumentados.