La fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha codirigido una coalición de 19 fiscales generales que se oponen a la iniciativa de la anterior administración Trump de cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para cientos de miles de inmigrantes haitianos.
El TPS tiene como objetivo prevenir la deportación de personas a países que atraviesan crisis graves.
Un documento legal al que hace referencia la Fiscalía General afirma que la eliminación de esta protección podría poner en riesgo a los ciudadanos haitianos y perturbar a las comunidades de todo el país, incluyendo a más de 5400 beneficiarios del TPS que residen en la ciudad de Nueva York.
Escrito amicus
La coalición presentó un escrito amicus curiae ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, con el objetivo de respaldar una evaluación exhaustiva y oportuna de las circunstancias que enfrentan los inmigrantes haitianos.
«Revocar el estatus migratorio legal de los haitianos, que los ha mantenido seguros con sus familias en Estados Unidos, es cruel y peligroso», declaró James en el comunicado de prensa, destacando su papel fundamental en diversos sectores, como la salud y la educación.
La iniciativa del gobierno de Trump para cancelar el TPS reduciría drásticamente el tiempo que los haitianos beneficiarios del TPS tienen para permanecer legalmente en Estados Unidos con autorización de trabajo y, lo que es más apremiante, los expondría a riesgos de deportación.
La actual crisis humanitaria en Haití, intensificada por el terremoto de 2010 y la continua inestabilidad política, ha contribuido significativamente a la necesidad del Estatus de Protección Temporal (TPS).
Desde que se otorgó el TPS a los haitianos en 2010, su presencia se ha integrado estrechamente al panorama socioeconómico de Nueva York.
Los miembros de la comunidad haitiana beneficiaria del TPS participan activamente en sectores clave y contribuyeron notablemente a la economía en 2023, generando 2.300 millones de dólares en ingresos y pagando cientos de millones en impuestos.
Los fiscales generales sostienen que la eliminación del TPS no solo afectaría negativamente las economías estatales, sino que también impondría graves dificultades a las familias haitianas.
Dicha medida podría obligar a los padres beneficiarios del TPS a elegir entre regresar solos a Haití, llevar a sus familias a un entorno inestable o permanecer en Estados Unidos sin estatus legal, con el riesgo de ser deportados.
Esta medida se suma a los continuos esfuerzos de la fiscal general Letitia James por apoyar a las comunidades inmigrantes.
Revocar el TPS
El mes pasado, codirigió una coalición que se oponía a un intento similar de revocar el TPS para inmigrantes haitianos y venezolanos, una medida que el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California bloqueó, en parte gracias a un escrito amicus curiae codirigido por James.
La iniciativa liderada por la fiscal general Letitia James, junto con otros 18 fiscales generales, refleja un reconocimiento compartido entre varios estados de la importancia de los beneficiarios del TPS.
La coalición incluye funcionarios de estados como California, Connecticut y Delaware, entre otros, que reconocen la importante contribución de los inmigrantes haitianos a las comunidades de todo el país.
La iniciativa para preservar estas protecciones enfatiza que la política migratoria debe abordar tanto los impactos económicos como las consideraciones humanitarias más amplias involucradas.
La Fiscal General James y la coalición argumentan además que las familias de los beneficiarios del TPS haitianos se verán perjudicadas si no se posponen los cambios al programa, lo que generaría graves dificultades para estos hogares. Además, obligaría a los padres beneficiarios del TPS a tomar la difícil decisión entre:
- Regresar solos a su país de origen, dejando a sus hijos en familias desestructuradas y en el sistema de hogares de acogida;
- Llevar a sus familiares, algunos de los cuales son ciudadanos estadounidenses, a un país peligroso que desconocen; o
- Quedarse en Estados Unidos y refugiarse en la clandestinidad, sabiendo que no pueden trabajar legalmente y que podrían ser separados de sus familias en cualquier momento.