Pasar el día en los Rockaways o en Coney Island es un pasatiempo veraniego muy popular en Nueva York. Sin embargo, para quienes usan sillas de ruedas, ir a la playa puede suponer más retos que simplemente decidir qué protector solar y sombrero ponerse.
“Ha habido momentos en que me he aburrido y he pensado: ‘Vamos a Coney Island’”, dijo Dustin Jones, defensor de los derechos de las personas con discapacidad y usuario de silla de ruedas. “Pero estoy relegado al paseo marítimo”.
Como las ruedas suelen ser delgadas, las sillas se hundirían en la arena si alguien como Jones intentara aventurarse en la playa.
Una opción para que la arena sea accesible es una esterilla de playa: una esterilla plana, generalmente azul, que crea un sendero por la playa por donde pueden transitar las sillas de ruedas. Según Jones, estas también dejan mucho que desear.
“Me alegra mucho que hayan instalado la lona azul, porque obviamente facilita el manejo en la arena”, dijo Jones. “Pero no es suficiente, porque la mayoría de la gente quiere ir al agua”.
Desde 2011, el Departamento de Parques y Recreación de la ciudad ofrece gratuitamente una pequeña flota de sillas de ruedas para la playa. Tienen ruedas anchas especiales que les permiten desplazarse por la arena. Y en las sillas de playa, los usuarios de sillas de ruedas pueden desplazarse por la orilla, e incluso flotar.
Sin embargo, las sillas deben empujarse y, a partir de este año, deben reservarse con antelación en línea.
Esto es lo que debes saber sobre la reserva de una silla de ruedas para la playa en la ciudad de Nueva York:
¿Dónde hay sillas de ruedas disponibles?
Según el sitio web del Departamento de Parques, hay sillas de ruedas disponibles en casi todas las playas municipales.
Esto incluye South Beach, Midland Beach, Orchard Beach, Rockaway Beach, Brighton Beach, Coney Island Beach y Manhattan Beach.
En Brighton Beach y Coney Island, hay varias opciones para recogerlas. (Ten en cuenta que la popular playa Jacob Riis está gestionada por el Servicio de Parques Nacionales, no por el Departamento de Parques).
¿Cómo conseguir una?
Para reservar una silla de ruedas para la playa, complete el formulario de solicitud en línea. El formulario recomienda a los usuarios solicitar la silla de ruedas con al menos 48 horas de anticipación. También puede reservar por teléfono llamando al 718-885-2275.
Deberá proporcionar su nombre, dirección y una foto de su identificación estatal. También se le preguntará cuándo desea usar la silla y a qué playa irá.
Según el Primer Comisionado Adjunto de Parques, Mark Focht, el formulario en línea se implementó para atender el aumento de solicitudes en los últimos años.
“El nuevo sistema de reservas en línea permitirá a Parques realizar un seguimiento general de las solicitudes con mayor facilidad durante los meses de verano”, declaró Focht a THE CITY.
Si haces un viaje de última hora a la playa y quieres usar una silla de ruedas, es posible que puedas conseguir una sin reserva, pero no está garantizado. La ciudad solo cuenta con unas 20 sillas en toda la ciudad, y a veces se trasladan entre distritos según las solicitudes en línea. Y asegúrate de llevar una identificación; la necesitarás para recoger la silla.
«Aunque animamos a los clientes a usar el sistema de reservas, nos esforzamos por atender todas las solicitudes», confirmó Focht.
Las sillas de ruedas de playa deben empujarse.
Desafortunadamente, si vas a la playa solo, con un niño pequeño o con un grupo de amigos que también usan silla de ruedas, probablemente no podrás usar las sillas de ruedas especializadas a menos que te hagas amigo de alguien desconocido: a diferencia de una silla estándar o motorizada, las sillas de ruedas de playa no pueden ser movidas por la persona que las usa; necesitarás que alguien te empuje.
“Cuando voy a la playa, voy con mis amigos con discapacidades que ya usan sus propios equipos”, comentó Jones. “Eso no va a ayudar a nadie”.
El sitio web de Parques también indica que los usuarios de sillas de ruedas deben estar “acompañados” por un adulto mayor de 18 años. Así que, si eres adolescente, asegúrate de llevar a un padre o tutor que pueda empujar tu silla.
¿Otro obstáculo? El hecho de que, hasta que THE CITY le informó, Jones ni siquiera sabía que existían las sillas de ruedas para la playa.
“Es un insulto para la comunidad que digan que llevan haciendo esto desde 2011 y yo nunca he oído hablar de ello”, dijo. “Les aseguro que me he estado devanando los sesos; nadie sabe que existen estas cosas”.
