Tres noticias relacionadas con la inmigración y con un impacto directo en la comunidad hispana del país se anunciaron esta semana: desde una orden ejecutiva del presidente Joe Biden hasta un fallo de la Corte Suprema.
Aquí te resumimos estas tres novedades migratorias.
Esta semana hubo varias noticias relacionadas con el tema migratorio en Estados Unidos y con un impacto en la comunidad hispana del país.
La de mayor alcance fue la nueva medida del presidente Joe Biden que otorga la residencia a indocumentados que sean cónyuges de ciudadanos estadounidenses y cumplan ciertos requisitos.
Se trata del mayor programa migratorio de ayuda a indocumentados a través de una orden ejecutiva y beneficiará a más de medio millón de personas en el país.
Por otra parte, el servicio de inmigración estadounidense anunció el jueves la extensión automática de la validez de permisos de trabajo de cinco países beneficiarios del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS).
Además, esta semana la Corte Suprema falló que los esposos ciudadanos estadounidenses no tienen un derecho fundamental a traer a sus cónyuges extranjeros a Estados Unidos.
Aquí te contamos más detalles de cada una de estas novedades migratorias.
El plan de Biden para beneficiar a más de medio millón de indocumentados El nuevo decreto migratorio anunciado por el presidente durante la celebración de los 12 años del Programa DACA crea un camino hacia la residencia y la ciudadanía para aproximadamente medio millón de indocumentados que son cónyuges de ciudadanos estadounidenses, así como para unos 50,000 indocumentados menores de 21 años y solteros, hijos de estos matrimonios.
Además, incluye facilidades para que graduados de universidades estadounidenses consigan visados de trabajo en el país.
El decreto de Biden favorece a los indocumentados que entraron ilegalmente al país y luego se casaron con un ciudadano estadounidense.
En sus casos, la ley actual los obliga a salir de Estados Unidos para ajustar sus estatus en sus países de origen. Actualmente a ellos les aplica la Ley del Castigo, que sanciona con tres años fuera si la presencia indocumentada pasa de los 180 días o 10 años si la permanencia no autorizada supera los 365 días.
Para atender este desafío, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS en inglés) establecerá un nuevo proceso para considerar, caso por caso, las solicitudes de permiso de permanencia temporal para los cónyuges indocumentados, sin tener que salir del país.
Una vez aprobadas sus peticiones, los beneficiarios dispondrán de un plazo de tres años para gestionar la residencia legal permanente (LPR).
Entre los requisitos a cumplir para poder aplicar a este beneficio están: que la persona indocumentada, cónyuge de un ciudadano, haya vivido en Estados Unidos durante 10 años o más contados desde antes del 17 de junio de 2024; que no represente una amenaza para la seguridad pública o la seguridad nacional; ser elegibles para solicitar el ajuste de estatus; y ameritar un ejercicio favorable de la discreción, o sea, que los agentes de inmigración que revisen la solicitud determinen que las pruebas o videncias entregadas son suficientes para aceptar la petición de residencia.