Un grupo de agricultores urbanos que crían peces, cultivan vegetales y donan su cosecha a residentes de bajos ingresos de Brooklyn tienen aproximadamente seis semanas para encontrar una nueva ubicación antes de que los desarrolladores recuperen el sitio para comenzar a construir un nuevo rascacielos frente al mar en Williamsburg.
Oko Farms ha operado desde un lote baldío a lo largo del East River, entre Metropolitan Avenue y North Third Street, desde mayo de 2021, mientras el propietario Two Trees esperaba la aprobación para comenzar la construcción de la última pieza de su megadesarrollo Domino Park a unas cuadras de distancia.
En agosto, Two Trees notificó a Oko Farms que tenía hasta mediados de noviembre (el final de la temporada de cosecha) para abandonar el lugar para que el desarrollador pudiera comenzar a trabajar en el proyecto vecino.
El personal y los voluntarios de Oko Farm dicen que esperaban que los despidieran en algún momento, pero no de forma tan abrupta.
Dicen que tienen poco tiempo para encontrar una nueva ubicación para su sistema de acuaponía
único , en el que las plantas filtran el agua para unos 600 peces que, a su vez, fertilizan los cultivos con sus desechos.
“Es desgarrador porque trabajamos mucho para construir una granja enorme y hermosa, y durante el mes siguiente tenemos que demolerla y trasladarla a un depósito mientras encontramos un sitio para la granja”, dijo Sarah Perlmeter, exgerente de operaciones de Oko Farms que ahora se desempeña como asesora.
Perlmeter dijo que Oko había estado firmando acuerdos de un año de duración antes de que Two Trees activara una cláusula en el contrato que les permitía desalojar la granja con tres meses de aviso.
Dijo que el personal de la granja ha pedido permanecer en el lugar hasta mediados del invierno para terminar su cosecha y conseguir un espacio a largo plazo para sus peces y equipos en otro lugar.
Dijo que Two Trees les dio una semana adicional y les ofreció dejarles almacenar el equipo en una estructura cercana hasta marzo.
Jeremy Soffin, portavoz de Two Trees, dijo que la empresa necesita el terreno como área de preparación para almacenar equipos de construcción y que ya ha permitido a Oko utilizar el sitio sin pagar alquiler desde 2021.
“Ahora nos estamos preparando para comenzar la construcción del último edificio de Domino, que ofrecerá más de 250 unidades de vivienda asequible y requerirá el uso del sitio”, dijo Soffin.
El último edificio Domino, conocido por ahora como Site B, contendrá alrededor de 1.000 apartamentos, incluidas las unidades reservadas para inquilinos de ingresos bajos y moderados.
Las obras del complejo comenzarán en un momento en que los neoyorquinos se enfrentan a una grave escasez de viviendas .
Los expertos en políticas y los funcionarios de la ciudad dicen que la ciudad necesita más apartamentos para aliviar la crisis de vivienda.
Two Trees planea desarrollar eventualmente dos torres de departamentos, que se espera que alcancen los 700 y 560 pies respectivamente, en el tramo de costa que incluye el lote donde ahora opera Oko Farms.
Ese desarrollo, denominado River Ring, también incluirá alrededor de 1.000 apartamentos nuevos, la mayoría de ellos a precio de mercado.
Las unidades de un dormitorio en otros edificios cercanos frente al mar se alquilan actualmente por alrededor de 7.000 dólares al mes, mientras que las de dos dormitorios se alquilan hasta por 11.000 dólares al mes, según los listados de StreetEasy.
Perlmeter dijo que el personal de la granja espera encontrar una ubicación permanente para no tener que seguir trasladando sus peces a diferentes sitios en un corto período de tiempo. Múltiples traslados podrían matar a los peces que crían en el sistema de acuaponía de la propiedad, dijo.
La granja está buscando su “hogar definitivo”, según una sección de su sitio web que describe sus necesidades de reubicación, que consiste en un contrato de arrendamiento gratuito o de bajo costo de media hectárea, idealmente parte de lo que la granja llama una “comunidad positiva”.
Oko emplea a jóvenes locales para trabajar durante el invierno y cultiva una mezcla diversa de cultivos, con un enfoque en vegetales y hierbas afroindígenas, como okra y col rizada.
El desalojo pendiente pone de relieve “la precariedad de la agricultura urbana en la ciudad”, afirmó Perlmeter.
“Es una verdadera barrera y un obstáculo al que nos hemos enfrentado y con el que la gente se encuentra constantemente”, dijo.
