Si lanzas un dardo en un mapa de EE. UU. es probable que aterrices en una comunidad que sufrió un evento climático severo durante este año.
Ya sea por causa de los deslizamientos de tierra en la costa oeste, las tormentas de hielo extremas en el sur, los tornados de primavera en el medio oeste, las recientes inundaciones en el noreste o los incendios forestales que consumen la isla hawaiana de Maui, las comunidades han sufrido pérdidas devastadoras, y muchas aún se están recuperando.
Ante cualquier desastre climático, es posible que consideres hacer una donación de caridad para ayudar a los afectados. ¿Pero cómo puedes evitar las estafas de caridad?
Primero, tienes que saber que cuando se produce un desastre natural, los estafadores no tardan en aparecer. Un poco de investigación y planificación antes de donar te ayudará a asegurarte de que tu dinero ayude a las personas necesitadas y no a los estafadores de caridad.
Dona a entidades de caridad que conoces y en las cuales confías que tengan un historial comprobado de ocuparse de desastres naturales.
Investiga a la organización por tu cuenta, especialmente si el pedido de donación se hace en los medios sociales. Haz una búsqueda ingresando el nombre de la organización junto con palabras como “complaint”, “review”, “rating” o “scam”, si haces la búsqueda en español, reemplaza esas palabras con “queja”, “comentarios”, “calificación” o “estafa”.
Y verifica la organización de caridad en Wise Giving Alliance de Better Business Bureau (BBB), Charity Navigator, Charity Watch o Candid.
Si el mensaje te lo envió un amigo, pregúntale si él conoce esa organización. Averigua exactamente qué parte de cada dólar que dones se destinará directamente a los beneficiarios de la entidad de caridad.