Faldas anudadas
Esta diversidad en cuestión de diseño comienza con las faldas anudadas, terreno en el que toman inspiración de los pareos.
Ajustadas alrededor de la cintura, se sirven de lazos a los costados como en el caso de Courrèges y Dolce & Gabbana, o se colocan de manera frontal al estilo de Prada.
Sin embargo, y a pesar de reivindicar un espacio amplio para el ‘coquette’, existen variaciones de estas que las llevan a un lugar completamente diferente: el Antiguo Egipto. Firmas como Gaurav Gupta o Schiaparelli se basan en la tradicional falda shenti -una de las prendas masculinas esenciales de la época faraónica- para incorporar versiones de la misma y su característico nudo delantero.
Faldas amplias y con mucho volumen
Durante el verano aparecieron multitud de faldas amplísimas en las que dominaba el volumen, aumentando su tamaño a través de volantes o acabados con forma de globo.
Ahora, esta ‘bubble skirt’ renueva su posición como una de las opciones en tendencia, de la mano de Marine Serre o Shushu/Tong, pero admite otras interpretaciones que las llevan al extremo.
Se trata de las faldas sirena presentes en Louis Vuitton y Comme des Garçons, ajustadas a la cadera y después extendidas para crear un efecto XXL.
Convertidas en las absolutas protagonistas, se prolongan hasta la altura de los tobillos y elevan hasta los estilismos más sencillos, formados por una camiseta blanca básica y un cárdigan.
Faldas drapeadas
La técnica del drapeado se cuela en las tendencias de la estación con faldas que se abrazan al cuerpo y resaltan la silueta, ajustándose a esta por completo. Asi las presentaron Schiaparelli y Robert Wun, en color blanco y destacando las caderas.
Aún así, entre las decenas de posibilidades presentadas por los diseñadores destaca la utilización del verde, uno de los colores de la temporada y con el que contaron Oude Waag y Jean Paul Gaultier.
En este caso, con la misma aproximación ceñida, aunque en versiones mucho más cortas y atrevidas.
Faldas con flecos o plumas
Más allá del reinante ‘boho’, los flecos miran hacia el pasado con influencia del vestuario de las flappers y la década de 1920.
El ejemplo más claro viene con Christian Dior y sus faldas festivas, tan apetecibles para la época navideña que se acerca.
Helmut Lang, por su parte, los agrega en el dobladillo con un cariz mucho más cálido y sosegado, basado en el uso del tartán. Las plumas aparecen en Louis Vuitton o Erdem , confeccionándolas por completo o con el delicado marabú colocado en lugares específicos.
Faldas de cuero
Si hay una tendencia común a la mayoría de las pasarelas, esa es la que habla de las faldas de cuero. A pesar de que la mayoría de ellas se encuentre teñida del clásico negro, también es una de las que más colorido permite, con alternativas en rojo, verde o marrón.
Entre el ilimitado número de firmas que las han trasladado a su imaginario están Moschino, Ferragamo, Gauchere o Hermès , teniendo en común los contornos rectos y la falta de adornos.
Faldas con transparencias
Efectivamente, las transparencias permanecen un año más como tendencia dejando a la vista el cuerpo y la ropa interior.
La utilización de tejidos muy finos es común a Jacquemus , Saint Laurent, Zuhair Murad y Elie Saab, que ponen el foco en las piernas y en el talle alto. Además, demuestran la versatilidad que ofrecen al ser combinadas con peplums , blazers armadas, capas y blusas igual de ligeras.
Minifaldas
Las minifaldas llevan siendo una constante en nuestros armarios desde que los denominados como hot-pants regresasen en versiones hiper reducidas, que acortaban la tela al mínimo. Un fenómeno que tuvo lugar a lo largo de la primavera-verano 2024 y que se alarga hasta el invierno.
Una ocasión en la que Miu Miu , que ya marcaba la pauta sobre ellas, continúa introduciéndolas en sus colecciones. Junto a la firma italiana, otras como Diesel, Gucci y Givenchy, que hacen lo propio con faldas igual de microscópicas.
Faldas ‘boho’
Fluidas y etéreas, las faldas ‘boho’ aparecen gracias a la estética por antonomasia de este otoño-invierno 2024.
Se cuelan en las Semanas de la Moda con Chloé , por supuesto, pero también con Ann Demeulemeester y Jacques Wei mediante pequeños volantes y la utilización de gasa.
Pero esta no es la única lectura, ya que conviven con otras confeccionadas en ante, con Isabel Marant como máximo exponente. Prendas en tonos marrones, unidas a otros pigmentos y en el que los complementos (como no podía ser de otra manera) cuentan con flecos.
