La colección Marchesa contará con 25 trajes de novias, muchos de ellos con los diseños más demandados de Marchesa Couture, adaptados para una novia moderna y que desea vestir lo mejor de la alta costura.
Corsés, hombros caídos, acentos florales y espaldas y escotes que revelan las capas de encaje de Chantilly y tul, sinónimos todos de la más pura feminidad.
Para esta colección, Georgina Chapman ha querido volver a los orígenes de lo que considera la esencia de la novia.
La idea principal de la diseñadora era crear una elegancia fresca y romántica en unas prendas nupciales que a la vez reúnan en un mismo concepto la modernidad y el glamur.
«Esta colección es para una novia romántica que ama la moda», asegura Chapman. «Realmente quería que esta segunda colección de Marchesa para Pronovias fuera innegablemente ‘Marchesa’”, añade sobre los principales objetivos de su colaboración con la firma de moda nupcial.
Vestidos elegantes en los que las espaldas y los escotes revelan, pero no destellan, y las capas de encaje de Chantilly y tul se extienden en los diferentes estilos de faldas, desde los grandes volúmenes hasta las drapeadas y plisadas.
El blanco es el protagonista de esta novia que proponen las marcas en su colaboración, aunque en algunos diseños había algunas variaciones tonales suaves en melocotón y marfil.
