Ramon Velasquez Gil
Ciertamente las personas son el reflejo de la televisión que ve. Y es que no hay medio más poderoso para invadir una casa, que la tv. Obviamente con el permiso de quienes habitan ese hogar.
A Dios gracias, hoy día con el poder adquisitivo que existe en casi todo el mundo, en los hogares cada quien tiene una tv en su habitación y así, ninguno esta obligado a ver lo que el otro ve..y por tanto, cada quien tendrá una opinión diferente según el canal que le gusta ver.
Sin embargo, no todo el mundo o muy pocos, están conscientes de que la tendencia de cada canal de televisión será la que le imponga el dueño de la misma o los grupos a los cuales pertenece.
Todo el mundo ha escuchado en algún momento que, detrás de la pandemia del coronavirus existe supuestamente un grupo que está interesado y no se sabe con qué oscura intención, en cambiar al mundo. Obviamente y en principio esto suena un poco a ficción.
Pero hay detalles y evidencias que, por lo menos a la gente que ve televisión con objetividad, lo pone a pensar.
No sé si recuerdan aquellas primeras imágenes «bastante teatrales» que nos llegaban de china, capturando o cazando «cual animales» a personas que ellos escogían al azar, y que para ponerlos en cuarentena y emitir esas imágenes al mundo.
Parecía como si se estuviese preparando el escenario para lo que venia. Allí empezó todo.
La prensa amarillista y las redes sociales, inmediatamente se hicieron eco de estas noticias, llenando e invadiendo el cerebro de los televidentes y redevidentes de todo aquello que tuviera como finalidad Magnificar la «pandemia» ..de coronavirus.
La penetración y manipulación con respecto a la «pandemia» de coronavirus llego a ser tal por los medios y las redes, que incluso a los jefes de estado de cada país, la información y cifras que le llegaba no eran reales pero en base a las mismas así reaccionaban y dictaban normas y protocolos.
Otro ejemplo que también recordarán, eran aquellas noticias que llegaban de Ecuador, que decían que la gente caía muerta en las calles «como moscas».
Bueno, soy bastante allegado a una familia ecuatoriana y me avoqué a indagar sobre si esto era cierto.
Pues bien, las respuestas que obtuve de la familia que vive en ese país, es que tales noticias eran falsas o abultadas. La lógica dice que, si una información en una secuencia de hechos resulta falsa, entonces toda la secuencia será falsa.
No quiere todo decir que no existió el coronavirus pues sí existió, pero no en las cifras y niveles que mostraban.
Muchas voces calificadas se levantaron al respecto en su momento, pero rápidamente fueron silenciadas por los medios y por toda aquella gente ¡que no quieren solución sino el problema! y de las cuales hay millones en todo el mundo.
En los siglos pasados recientes y en la antigüedad hubo pestes que se convirtieron en pandemias tales como: la Peste Bubónica, la Peste Negra la Gripe Española, etc. Que si bien dejaron un rastro de miles muertos, ninguna paso de unos pocos años, en épocas en que no había medicinas, ni médicos, ni hospitales ni medios con qué combatirla.
Hoy día, en pleno siglo XXI, con todo el cúmulo de ciencias medicas, medicinas y expertos que existen en todo el mundo, llevamos casi cuatro años de pandemia.
Y lo peor de todo es que cuando ya la gente esta dejando de prestarle atención (por cansancio) al virus, entonces lanzan otra ola rimbombante de una supuesta nueva cepa.
No obstante el cansancio de la gente con respecto a pandemias virus y cuarentenas es tal, que las nuevas cepas lanzadas al mercado no están teniendo el éxito esperado.
En conclusión, se podría decir que, la mejor cura para el virus es dejar de ver tanta televisión, o por lo menos ser más objetivo al verla.
Es mi opinión.
Saludos.