Ramon Velasquez Gil.
Legamos al mundo sin nada, todos mediante el mismo proceso pero no todos somos iguales desde un punto de vista fenotiÍpico,es decir, no nos semejamos externamente.
Algunas personas son más agraciadas que otras, es la verdad Real.
Y aquellas personas, que por caprichos de la naturaleza, no son tan bien parecidas como lo son otras, deben ingeniárselas en el transcurso de su vida para mejorar su sex-appeal, o para caer bien. Ya sea destacándose en alguna actividad farandulera; como por ejemplo: bailar bien, contar chistes simpáticos, o cualquier otra actividad notable a ojos vista.
Y digo actividad farandulera porque destacarse en alguna actividad académica o profesional no te hace ver mejor pues no llevas una placa que diga lo que eres.
El tener mucho dinero tampoco te hará ver mejor parecido aunque trates de lucirlo; ademas, para tener clase no hace falta el dinero y si eres un patán, aún con todo el dinero que tengas, seguirás siéndolo, pues como dice el dicho: «aunque te vistas de seda,,,”.
Sin embargo, hay personas que aún no habiendo sido bendecidas por la naturaleza desde el punto de vista físico, tienen un aura especial que las hace ver «mejor de lo que son», y a esas personas se refiere el título de este articulo.
Existe una teoría que establece: si eres una persona, hombre o mujer nada agraciad@ pero que cuando pasas delante de alguien del sexo opuesto est@ voltea dos veces para verte; o que te saludan con una sonrisa, aún sin conocerte, o que despiertas interés aún sin proponertelo, entonces es que naciste con esa condición denominada la suerte del feo.
Cuando se llega a la adolescencia, cada cual se fijará en este «detallito» frente al espejo. Y si es alguien bien parecido, se dará cuenta y si no lo es, también se dará cuenta.
Pero si una persona, a sabiendas de que no es poseedora de una cara simétrica nota que «inexplicablemente» causa atracción en el sexo opuesto, primero se tomará un tiempo en asimilar esa chevere realidad a ver si es que esta soñando. Pero más tarde en su vida, se dará cuenta que lo cierto es que nació dentro de ese grupo de gente que, no obstante no haber sido muy generosa la naturaleza con ell@s, tienen una natural condición para caer bien y atraer a las personas del genero opuesto. Aún sin saberlo.
Es quizás esta una de las razones por la que se ven algunas parejas bastante disparejas… creo yo.
Saludos.