Ramón Velásquez Gil
Ciertamente hay personas con mala letra o mejor dicho, con mala caligrafía.
No obstante, el hecho de tener escritura dispareja o deforme, nada tiene que ver con el contenido o la información que se escribe.
Existe un modo gramatical que se denomina sintaxis, que viene a ser la manera, forma o talento para combinar las palabras e hilvanarlas de tal forma que sea fácil e interesante de entender el contenido y mensaje que se quiere transmitir.
Contrariamente a lo que se piensa, las personas con caligrafía no muy elegante, son personas con un “alto nivel” de coeficiente intelectual; y la razón por la que tienen mala letra, se debe a que sus manos no pueden ir la misma velocidad que su cerebro.
Así que, aquellos que consideran “bruta” a una persona con mala letra, están en un error pues contrario a lo que se cree y según estudios científicos ad-hoc, aquellas personas que poseen bonita escritura, se debe a que sus manos son más Ágiles que su Cerebro un poco más lento.
Por otra parte, en los tiempos en que no existían las tecnologías de estudio como las de hoy día, los estudiantes universitarios en pre-grado, debían ingeniárselas para copiar dictados pues no existían grabadoras, ni teléfono móviles, ni copiadoras y entonces, tenían que escribir garabatos en trazos breves (taquigrafía), para poder llevar el hilo del dictado.
Por ello, eminentes profesionales de épocas pasadas y sobre todo médicos, escribían con letra casi Ilegible.
Hoy día, cualquier salón de clases está dotado de Alta Tecnología audiovisual que simplifica el tomar un dictado, además de acortar el tiempo de aprendizaje.
Casi ninguna persona “Brillante” en lo que hace, se destaca por tener buena letra no obstante poseer Buena Ortografía.
Eso si, la mala ortografía (en tu idioma nativo), refleja por supuesto un bajo índice intelectual al igual que la mala lectura.
Recuerdo a un gran amigo y colega, gran orador y estratega en juicios criminales y muy exitoso profesional pero al cual yo, a solicitud de él, lo ayudaba a redactar y corregirle los documentos pues adolecía de total sintaxis jurídica para escribir.
Sin embargo, en juicios orales, era un tipo difícil de batir.
Así es la vida.
