Mejor llame al 911

Columnistas

Ramon Velasquez Gil

Dos tipos que bebían cerveza en la barra de un bar, estando ya un poco pasados de tragos comenzaron a discutir. 

De pronto uno de ellos pego un grito: ¡aaah!, y se cuadró como un experto en artes marciales; pero entonces el otro hizo lo mismo: ¡ah! y se cuadró también como experto en el mismo arte.

Bueno, se vieron la cara unos segundos, recularon y decidieron dejar la cosa así. La moraleja es que ninguno de los dos sabía de artes marciales, cosa que ninguno sabia del otro pero decidieron mejor no averiguarlo.

Y es que la práctica de las artes marciales, al igual que el boxeo, convierten las manos y las piernas de la persona que lo practica, en armas que incluso pueden ser letales.

Por ello, cuando en una riña sin armas y a mano limpia resulta alguien seriamente lesionado, el hecho de que el lesionante sea experto en boxeo o artes marciales, se toma como un agravante de la pena a que pudiera ser condenado, según los principios del derecho y del criterio del Juez.

No existe ninguna norma legal en el mundo que contemple este tema pero se equipara a la Alevosía y Ventaja al momento de sancionar un hecho como el antes citado.

No obstante, si el sujeto lesionante no fue el provocador o iniciador de la riña, sino que actuó en defensa propia, es irrelevante el hecho de que sea o no experto en artes marciales o boxeo.

Esto es así porque solo incurriría en Alevosía y Ventaja si el fuere el agresor.

Existe alevosía, cuando la persona actúa ha sabiendas o sobre seguro de que no corre ningún riesgo, cosa que es imposible saber cuando se actúa en defensa propia.

Por ello, cada caso queda bajo el discernimiento y criterio del juez.

Las escuelas y academias de boxeo y artes marciales, tienen la obligación de instruir a sus alumnos sobre la normativa de que estas artes solo se deben usar en competencias deportivas, en exhibiciones o cuando no haya otra opción, en legítima defensa.

Es elemental tener conciencia sobre esto cuando se anda en la calle y no meterse en problemas; nunca se sabe con quién se va a encontrar.

 Siempre es mejor llamar al 911 o al número de la policía de su ciudad.

Saludos.

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