Un amplio grupo de exjugadores de la NBA han sido acusados en un tribunal federal de Nueva York de un supuesto plan de fraude de seguros de salud para estafar casi 4 millones de dólares al plan de beneficios de la Liga, según ha publicado la NBC.
Hay 19 exjugadores nombrados en la acusación, entre los que se incluyen Terrence Williams, seleccionado en el puesto 11 en el draft de 2009 por los entonces New Jersey Nets, y que sería el cerebro de la operación.
También estarían Tony Allen, seis veces miembro del mejor equipo defensivo de la NBA y compañero de Marc Gasol en los Grizzlies; Shannon Brown, ex de los Lakers; Glen Davis, que pasó por Boston, Orlando y los Clippers; Sebastian Telfair, que jugó para media docena de equipos de la NBA; y Darius Miles, tercera elección del draft de 2000 e integrante del mejor quinto de rookies de la temporada siguiente.
En el grupo de detenidos y acusados de esta estafa estarían también Alan Anderson, que estuvo en varios equipos NBA como Nets, Raptors o Clippers y jugó en Europa en el Macabi y en el Barcelona (una temporada); Antoine Wright, que tras su paso por la NBA estuvo un año en el Estudiantes donde fue famoso por un -19 de valoración en un partido; William Bynum, Melvin Ely, Christopher Douglas-Roberts, Tony Wroten, Milt Palacio, Ruben Patterson, Eddie Robinson, Gregory Smith y Jamario Moon.
Los acusados enfrentan un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico y de atención médica. Según la acusación del gran jurado, presuntamente participaron en un plan que llevaron a cabo desde al menos 2017 hasta alrededor de 2020 para defraudar al Plan de Beneficios de Salud y Bienestar de los Jugadores de la NBA mediante la presentación de reclamos de reembolso falsos por servicios médicos y dentales que en realidad nunca se prestaron.
Esas reclamaciones, supuestamente fraudulentas, totalizaron alrededor de 3,9 millones de dólares, de los cuales los acusados obtuvieron alrededor de 2,5 millones en ganancias fraudulentas, según la acusación.
También se apunta a los centros médicos implicados. Estos son una clínica quiropráctica de Encino, California; dos centros dentistas en Beverly Hills y un centro médico en Washington. En principio estos centros no se verán perjudicados por la demanda.
