35 mil fanáticos acompañaron al Big Papi en Cooperstown

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Una gran afluencia de seguidores de David Ortiz se hicieron presentes en Cooperstown para ser testigos de la inducción al Salón de la Fama del pelotero dominicano. Según las Grandes Ligas, cerca de 35.000 personas asistieron al lugar para presenciar el paso a la inmortalidad de «Big Papi», Tony Oliva y Orestes «Minnie» Miñoso, entre los siete peloteros que entraron en la clase de 2022 a la lista de los mejores de la historia.

David Ortiz fue el más destacado de una ceremonia que tuvo a siete exaltados al Salón de la Fama del Béisbol. El dominicano jugó 14 de sus 20 temporadas en las Grandes Ligas con Boston Red Sox y formó parte de tres títulos de la Serie Mundial, incluido el campeonato del 2004 que puso fin a una sequía de 86 años.

Conocido tanto por su personalidad descomunal como por su poderoso swing, Big Papi pronunció un discurso apasionado y se aseguró de agradecer a todos los que lo ayudaron a lo largo de su carrera. “Quiero agradecer a dios por darme la oportunidad de estar aquí hoy y por darme la alegría de poder recorrer este camino que me ha permitido estar aquí hoy y ojalá inspirar a todos a creer en uno mismo. Éste es un día increíble, un honor increíble”, declaró.

Ortiz completó su carrera con 541 jonrones y terminó entre los cinco primeros en la votación de Jugador Más Valioso de la Liga Americana en cinco temporadas consecutivas durante un período que finalizó en 2007. Conocido por sus actuaciones clave, cosechó 17 jonrones de postemporada y sus 61 carreras impulsadas en los playoffs están empatados en el cuarto lugar de todos los tiempos.

Bateó .455 (20 de 44) en 14 partidos de la Serie Mundial en su carrera y fue nombrado MVP después de la victoria en la Serie Mundial de 2013 contra St. Louis Cardinals después de batear 11 de 16 con dos jonrones y ocho bases por bolas.

Ortiz se convierte en el cuarto jugador nacido en República Dominicana en ser consagrado en el Salón de la Fama, junto con su excompañero Pedro Martínez, Vladimir Guerrero Sr. y Juan Marichal.

«Siempre traté de vivir mi vida de una manera… para poder tener una influencia positiva en el mundo. Y si mi historia puede recordarte algo, deja que te recuerde que cuando crees en alguien puedes cambiar el mundo, puedes cambiar su futuro, al igual que tantas personas creyeron en mí», agregó.