Costa Rica le consiguió el ritmo a Brasil en su debut esta Copa América 2024.
Brasil, la última gran favorita en debutar se pegó de frente contra un muro en su estreno ante una Costa Rica que sobrevivió a las embestidas de un rival falto de puntería.
Con ganas de dejar allanado el camino desde el inicio, la Seleçao empezó tan eléctrica y con la verticalidad por bandera que acabó degenerando en un manojo de nervios, protestas y golpetazos de frente ante el muro costarricense.
Con Rodrygo ejerciendo una gran labor de falso 9 y Raphinha acaparando los focos desde la derecha, los chicos de Dorival llegaban y llegaban pero no había manera.
Los ticos tenían clarísimo el plan, tanto que renunciaron por completo a pisar la otra mitad del terreno de juego. Era jugársela, sí, pero no había otra fórmula para una selección renovada y sin apenas partidos de experiencia en grandes citas entre sus hombres.
Sin embargo, la más clara de Brasil llegó a la media hora y fue a balón parado. Colgó Raphinha desde el costado izquierdo una falta, prolongó Rodrygo con el hombro y la empujó a gol Marquinhos en el segundo palo.
Para su desgracia, y tras casi tres minutos de revisión en el VAR, la punta de su bota le delató y la tecnología dijo que aquello no era válido.
Paquetá crecía desde la sala de máquinas, Raphinha y Rodrygo tenía nalgunas mejores, con Vinicius desaparecido yvoluntarioso , y un Neymar frustrado desde las tribunas. Asi pasó el primer tiempo
Tras el paso por vestuarios, el guion fue el mismo, como era de esperar. Brasil achuchando, Costa Rica defendiendo… y sí, el final fue el mismo. Nada de nada y un marcador que no se movería.
Muchos esperaban a Endrick, y Dorival le dio 20 minutos (intrascendente en el día en el que superaba a Pelé como segundo brasileño más joven en jugar el torneo), pero el que brilló de verdad fue Savinho.
Un sinfín de desbordes, regates y envíos al área que no encontraron premio pero que le hicieron llegar con una carta de presentación de locura a esta Copa América.
Un revulsivo que tampoco pudo con el muro costarricense pero que da una pizca de esperanza a su país, consciente de que ya apenas tiene margen de error tras un tropiezo inesperado pero que, ni mucho menos, es definitivo.
No sería la primera -ni la última- selección en empezar un gran torneo pinchando y acabar campeonando. Aun queda campeonato, y Brasil tiene equipo con que.