Brock Nelson no está demasiado preocupado por las posibles negociaciones contractuales que le esperan al entrar en el último año de su contrato con los New York Islanders esta temporada.
El centro de 32 años está entrando en su duodécima temporada en la NHL, todas con los Islanders, y su valor nunca ha sido tan alto.
Ha liderado a Nueva York en anotaciones de goles en cada una de las últimas tres temporadas , anotando 37, 36 y 34 tantos durante ese lapso.
Otro gran año como centro de la segunda línea de los Islanders sólo ayudará a mejorar las cifras de su próximo contrato, ya sea que provenga de su equipo de siempre o no. Sin embargo, no ha afectado mucho su mentalidad de cara a la nueva temporada.
“He estado aquí un par de veces y creo que la preparación y la mentalidad son las mismas, y es un proceso continuo que consiste en intentar perfeccionar el juego”, dijo Nelson el miércoles.
“Hay que estar listo para cuando llegue la temporada, ser una parte importante del equipo, contribuir, elevar el nivel y seguir esforzándose. Hay que intentar mejorar uno mismo y mejorar a los demás y empujar al equipo”.
Es comprensible que las negociaciones contractuales se mantengan especialmente en secreto en lo que respecta al gerente general de los Islanders,
Lou Lamoriello, por lo que el conocimiento del progreso (o falta de él) en un nuevo acuerdo sería muy importante.
Pero aunque algunas organizaciones o jugadores a menudo exigen que las conversaciones no se realicen durante la temporada para no generar una distracción, Nelson parece estar dispuesto a acercarse a la mesa de negociaciones cuando lo necesiten.
“Me da igual”, dijo Nelson. “Sé que esa es la parte negativa, pero al mismo tiempo, ahora mismo, se trata de venir aquí, trabajar, jugar, divertirse y preocuparse por el juego.
Así que todo eso se solucionará solo. Me siento bastante cómodo con Lou y tengo una gran relación con él para resolver las cosas y ver cómo se desarrollan”.
“En mi caso, no es algo que me lleve a pensar demasiado… y después puedo ir a casa y estar con los niños y no pensar en el juego, lo cual es genial”.
