La familia de Ray Flaherty le ha dado luz verde a Malik Nabers para sacar al número 1 del retiro y devolverlo al campo.
El receptor novato estrella de los New York Giants usó el número 9 durante todo el campamento después de ser seleccionado sexto en general en el Draft de la NFL de 2024, pero se encontró en la necesidad de un número diferente considerando que ese era el número del pateador veterano Graham Gano.
El número 8 que usó en LSU también lo usa el mariscal de campo Daniel Jones.
“Todos los demás ya tenían el número ocupado”, dijo Nabers. “Busqué camisetas retiradas y el número 1 se destacó. Entonces le pregunté a John Mara [el copropietario] al respecto. Me dijo: ‘Podríamos intentarlo’. Así que lo intentamos”.
Mara habló con el hijo de Flaherty, Ray Jr., y obtuvo el visto bueno para sacar el número del retiro. Esta será la primera vez que un jugador de los Giants use la camiseta número 1 desde 1935, que el equipo sacó de circulación después de que Flaherty se retirara. Fue el primer número de camiseta retirado en la historia de la NFL.
“Voy a representar bien el número retirado de su familia”, dijo Nabers. “Voy a hacer todo lo que pueda. Estoy agradecido de que hayan elegido la oportunidad de sacar la camiseta del retiro y me hayan dejado usarla. La usaré con orgullo”.
Flaherty pasó seis temporadas con los Giants, de 1929 a 1935, y acumuló 41 recepciones para 626 yardas y 15 touchdowns. Lideró la NFL en 1932 con 21 recepciones, 350 yardas y cinco anotaciones.
Ayudó a los Giants a avanzar a tres juegos por el título de la NFL entre 1933 y 1935.
En el Juego de Campeonato de la NFL de 1934, sugirió al entrenador principal Steve Owen que usaran zapatillas deportivas en las gélidas condiciones del Polo Grounds contra los Chicago Bears, lo que ayudó a Nueva York a ganar su segundo título de la historia, 30-13.
El juego ahora se conoce como el Juego de las Zapatillas Deportivas. Fue elegido miembro del Salón de la Fama del Fútbol Profesional en 1976.
“Hubo algunas cosas”, dijo Ray Flaherty Jr. Al sitio web oficial del equipo. “Probablemente una de las más importantes es que hice una encuesta entre mi familia. Tengo dos hijos y una hija. Y, por supuesto, ese es su abuelo. Al principio, mi hija no estaba muy entusiasmada con la idea. Pero fue ella la que cambió de opinión.
Al final, dijo: “Podría ser una suerte para él. Ese número uno podría ser un buen número para él”. Ella accedió. Pensamos que esa sería la manera de proceder”.
