

Alemania mostró poderío en el estreno de la Eurocopa 2024 y arrasó a Escocia con los goles de Wirtz, Musiala, Havertz, de penalti, Fullkrug y Emre Can. Para los escoceses, Rüdiger, en propia puerta
Alemania presentó su candidatura a soñar en la Eurocopa que organiza. Ni el habitual miedo del anfitrión en el partido inaugural pudo frenar a una maquinaria germana que vuela con el motor de Toni Kroos, más los caballos que le ofrecen Musiala, Wirtz y Havertz.
La ilusión y la fiesta de Escocia duraron lo que tardó en empezar el partido. Antes, en las calles de Münich, en los bares donde se servía cerveza, ante las cámaras, por toda la ciudad y también en el estadio, los escoceses celebraron lo mejor que tiene el fútbol cuando no rueda el balón.
Durante todo el día fue una alegría ver a los aficionados escoceses celebrar que estaban ahí, contentos por ver el partido.
En tan sólo 45 minutos acabó con los sueños de una Escocia que se marchaba al descanso tres goles por detrás y con un jugador menos, en una última jugada en la que se decretó penalti a favor de Alemania y expulsión de Porteous.
Nada tenía que ver esa roja con el paseo alemán en Múnich. Porque después de mucho tiempo buscando cómo volver a ser una Alemania temible, Julian Nagelsmann sólo ha necesitado recuperar a Toni Kroos (el poco tiempo que le queda) para que todas las piezas encajen.
Tiene talento y voracidad en la parte ofensiva; experiencia y jerarquía en área propia. Sin embargo, necesitaba que todo encajase.
La pieza que moviera los hilos de un equipo que te desgasta por su movilidad. Todos pueden aparecer por cualquier lugar del ataque. Y si tienes al amigo Toni con la batuta, no hay rival que se atreva a hacerle sombra.
Reconocía el seleccionador que le costó convencer a Kroos para volver. Sólo lo haría si tenían equipo para ganar. Aquí está la prueba.
Había altas expectativas en Alemania de ver cómo se defendía su selección en el estreno. No pudo ir mejor. Ni soñado. Desde el inicio no hubo dudas de cómo se debía doblegar a una Escocia que ejercía de perfecto convidado de piedra a la fiesta local.
Tocar y correr. Robar y combinar. Llegar y golpear. Sin descanso. Kroos se colocaba junto a Tah, como un falso tercer central para iniciar el juego, al igual que ha hecho esta temporada con el Real Madrid.
Tocó en 10 minutos más veces la pelota que el resto del combinado escocés junto. Y en un pase marca de la casa, incluso resbalándose, encontró a Kimmich libre en la derecha.
En resumen del primer día. Si Francia es considerada una de las favoritas para ganar la Eurocopa, por Mbappé y porque es finalista del Mundial; Y que Inglaterra, por el peso de la historia y por sus jugadores; o que quizá España por aquella nostalgia de las primera copa. Una cosa si es segura desde ya, Alemania es super candidata.
Es raro exigir la prueba del algodón para meter a los germanos en el grupo de favoritos, pero tras años de decepciones y sin encontrar el camino, Alemania necesitaba un partido como el que hizo frente a Escocia: una victoria contundente y feliz, con una superioridad que no dejó ni una duda y una serie de jugadores decididos a cambiar los últimos años de desvarío.