Obligado a perder en el Mundial antes de enfrentarse a un israelí, se nacionalizó mongol
Apolinar Martinez
Al judoka Saeid Mollaei, obligado por sus entrenadores a perder en el Mundial en el 2019, antes de enfrentar a un rival israelí, le llegó la hora de vengarse de esa afrenta deportiva.
Si bien en esta final olímpica de Tokio, el nacionalizado mongol Saeid Mollaei cayó ante el japonés Takanori Nagase y se adjudicó la medalla de plata. En medio de la celebración y la premiación, el subcampeón sorprendió al dedicarle la medalla a Israel, agradeciendo en hebreo.
Se trata de la primera medalla olímpica para Mollaei. El judoka abandonó Irán en 2019 luego de que sus entrenadores le ordenaran perder en la semifinal del Mundial de ese año en Tokio para evitar pelear ante el israelí Sagi Muki.
Luego de irse de su país natal, Mollaei emigró a Alemania y adquirió la ciudadanía mongola. Bajo bandera de ese país asiático, clasificó para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Una brillante carrera
Nacido en Teherán hace 29 años, el deportista obtuvo un par de medallas en los campeonatos mundiales de Budapest en 2017 (bronce) y Bakú 2018 (oro).
A su vez, quedó segundo en los Juegos Asiáticos 2018 en Yakarta, además de subirse tres veces al podio en los torneos asiáticos de Kuwait, Taskent y Hong Kong entre 2015 y 2017.
Competidor desde siempre en la categoría hasta 81 kg, su clasificación a la máxima cita olímpica se dio en 2021. Allí terminó tercero en campeonato continental de Biskek, Kirguistán.
Luego del episodio con Sagi Muki, Mollaei y el israelí trabaron una linda amistad. Muki, gran candidato al oro olímpico, no tuvo la mejor actuación y quedó lejos del podio. Sin embargo, se mostró feliz en las redes por la medalla de su amigo.
La historia de amistad entre los judokas trasciende lo deportivo. Incluso, su mensaje motivó a que se vendieran los derechos para convertirla en una serie de televisión.