Mark Vientos no ha deslumbrado en su limitada exposición a la primera base, pero hay cierta confianza dentro de la organización de que puede manejar la posición si es necesario.
La decisión de los Mets en los últimos días de alejarse de una reunión con Pete Alonso, después de que el primera base rechazara la última oferta del equipo (un acuerdo de tres años en el rango de $68 millones a $70 millones, según Joel Sherman de The Post ) ha dejado a Vientos como un candidato principal para un movimiento al otro lado del cuadro interior esta temporada.
La experiencia de Vientos en primera base incluye 14 juegos en las ligas mayores y 70 en las menores.
“No era muy bueno en la primera base”, dijo el viernes un cazatalentos de un equipo de la Liga Nacional. “Pero pensé que tenía la oportunidad de ser mejor allí que en la tercera base”.
Vientos emergió como el tercera base titular de los Mets la temporada pasada, y los números de Statcast fueron decepcionantes a la defensiva: tuvo menos siete outs por encima del promedio, lo que lo colocó en el sexto percentil de MLB en alcance.
Vientos compensó un poco con la fuerza del brazo que lo colocó en el percentil 62.
Pero los defectos de Vientos fueron fáciles de descartar porque en gran medida logró hacer la jugada de rutina y su bate proporcionó peso en una alineación que lo necesitaba.
«No lo he visto mucho en la primera base, pero Mark trabaja mucho, así que creo que donde sea que esté y donde sea que termine, estará bien», dijo el entrenador del cuadro interior de los Mets, Mike Sarbaugh
“La temporada pasada le ayudó a ganar confianza y a pensar que podía hacer esto. Era la primera vez que jugaba como tercera base todos los días. Era algo desconocido para él desde el punto de vista de hacerlo a diario, y lo manejó y creo que eso solo lo hará mejorar en el futuro”.
Vientos, según Sarbaugh, ha seguido entrenando en la tercera base este invierno. De ser necesario, su transformación en primera base regular ocurriría durante los entrenamientos de primavera.
Sarbaugh pasó recientemente un día en Orlando, Florida, viendo entrenar a Vientos y Francisco Lindor.
Lindor entrenó con Vientos y Brett Baty el invierno pasado mientras ambos prospectos se preparaban para luchar por el puesto de tercera base en los entrenamientos de primavera.
“Cuando [Lindor] llegó al campamento el año pasado, sentí que estaba listo para que comenzara la temporada. Estaba en muy buena forma”, dijo Sarbaugh. “[Lindor] es un buen jugador para Mark”.
Vientos, en 454 apariciones en el plato la temporada pasada para los Mets, produjo una línea de bateo de .266/.322/.516 con 27 jonrones y 71 carreras impulsadas.
Vientos recibió su oportunidad después de que Baty tuvo dificultades durante las primeras seis semanas de la temporada y fue degradado a Triple-A Syracuse.
Mark Vientos asumió el trabajo de tercera base la temporada pasada para los Mets.
Fue el bate anémico de Baty más que su guante lo que selló su destino la temporada pasada.
Pero en un escenario en el que Vientos se convirtiera en el primera base de tiempo completo, Baty nuevamente estaría potencialmente en juego para otra oportunidad en tercera.
Se le preguntó a Sarbaugh cuál consideraba que era el mayor desafío para un jugador que se desplazaba por el cuadro interior hacia la primera base.
“Siento que se trata de saber a dónde ir, dónde estar, el reloj interno”, dijo Sarbaugh. “Cualquier cosa, te mueves a la segunda base o al campocorto, siempre hay cosas que no has experimentado, así que tienes que pasar por ellas. Esas son cosas que [Vientos] tendría que considerar, pero siento que cualquier cosa que esté ahí afuera él puede manejarla
