En una temporada baja en la que los Yankees de Nueva York tienen que considerar otorgar un megacontrato para mantener a Juan Soto en el Bronx, el as abridor Gerrit Cole ha agregado un nuevo giro al invierno de Hal Steinbrenner.
El lanzador derecho de 34 años optó por rescindir su contrato con los Yankees el sábado, al que le quedaban cuatro años y 144 millones de dólares.
Si los Yankees quieren mantener a su estrella con el uniforme a rayas y evitar la agencia libre por completo, todo lo que necesitan hacer es contratarlo por un quinto año por 36 millones de dólares, lo que lo mantendría en Nueva York hasta la temporada 2029.
Suena bastante fácil, pero hay muchísimo que analizar en un período muy corto de tiempo antes de llegar a esa decisión.
Cole ha sido uno de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas de Béisbol durante la última década; cinco de ellos con los Yankees después de firmar un enorme contrato de nueve años por 324 millones de dólares antes de la temporada 2020, que incluyó un premio Cy Young de la Liga Americana el año pasado.
Sin embargo, la temporada 2024 ha generado algunos interrogantes comprensibles sobre cómo podrá cumplir con el resto de su contrato, que se transformaría en un acuerdo de cinco años por 180 millones de dólares si los Yankees optan por ello.
La temporada de Cole comenzó tarde debido a una lesión en el codo, y cuando regresó al montículo, tenía una cantidad considerable de óxido que le llevó un tiempo quitarse de encima.
Tuvo una efectividad de 6.75 en sus primeras cuatro aperturas de la temporada y para el 1 de agosto, no había mejorado mucho, con 5.40.
Pero se recuperó bien, registrando una efectividad de 2.25 en sus últimas 10 aperturas de la temporada regular , y la llevó a la postemporada con una efectividad de 2.17.
Sin embargo, la última cifra es algo engañosa, considerando que estaba en el montículo durante la fatídica quinta entrada del Juego 5 de la Serie Mundial contra los Dodgers de Los Ángeles, quienes anotaron cinco carreras sucias para empatar el juego después de una serie de errores de los Yankees.
Cole fue el responsable de extender la entrada cuando un roletazo con dos outs a primera de Mookie Betts hizo que el lanzador no cubriera la base.
Su velocidad ha disminuido en los últimos tres años: su bola rápida pasó de un promedio de 97,8 mph hace dos años a 95,9 mph este año.