Con menos de seis semanas para que concluya la temporada regular de la Gran Carpa, José Altuve está viviendo nuevamente un año más que productivo con el madero y lo que aporta en cada partido de los Astros de Houston sigue siendo determinante para que el club texano se sostenga en la cima de la División Oeste de la Liga Americana.
Sin contar lo que ocurra hoy en el arranque de la serie de cuatro duelos en Camden Yards contra los Orioles de Baltimore, el infielder está sobre los .300 de average (3ª zafra en fila bajo tal parámetro), suma 16 jonrones, pegó 151 hits, fletó 53 rayitas y ha estafado 18 almohadillas.
Sin embargo, tal rendimiento individual se puede adicionar a sus registros vitalicios tras 14 campañas en MLB y que lo sitúan en un zona privilegiada para competir de lleno en un futuro como candidato a ser elegible al Salón de la Fama.
Al día de hoy, “Astroboy” acumula 2.198 indiscutibles en 7.169 apariciones legales en el plato donde además despachó 225 cuadrangulares, remolcó 800 anotaciones para la causa de los “siderales” y robó 311 bases a los rivales para un sólido .307 de promedio con Houston.
Gracias a ello, el venezolano se pone al nivel de un selecto quinteto de camareros que hace tiempo se encuentran instalados como miembros del llamado “templo del beisbol” en Cooperstown (Nueva York).
Craig Biggio (3.060 H, 291 HR, 1.175 CI, 414 BR), Ryne Sandberg (2.386, 282, 1.175, 344), Joe Morgan (2.517, 268, 1.133, 689), Paul Molitor (3.319, 234, 1.307, 504) y el puertorriqueño Roberto Alomar (2.724, 210, 1.134, 474) son esos nombres legendarios que dejaron un legado a las siguientes generaciones de las grandes ligas.
Cuando llegue el momento del retiro, Altuve espera lograr el apoyo necesario para entrar a la casa de los inmortales.
