El programa de detectores de metales temporales en las escuelas de la ciudad de Nueva York, que escanea a estudiantes al azar o en escuelas con amenazas para la seguridad, se ha paralizado.
¿El problema? No tienen escáneres en funcionamiento.
La División de Seguridad Escolar del Departamento de Policía suele acudir a tres o cuatro escuelas diferentes cada día para realizar escaneos aleatorios. Esa unidad «no tiene ninguna máquina de rayos X operativa debido a la avería de un equipo de detección de metales anticuado», escribieron las autoridades en una solicitud de emergencia para obtener más escáneres. «Por lo tanto, la unidad de escaneo no anunciada no puede realizar ningún escaneo».
El Departamento de Educación, que sostiene que los detectores de metales y las máquinas de rayos X son herramientas cruciales para la seguridad de los estudiantes, emitió un contrato de emergencia para la compra de 15 nuevos por casi 385.000 dólares. Este proceso permite a la ciudad comprar escáneres antes de solicitar la aprobación del Panel de Política Educativa de la ciudad, un organismo de 24 miembros que normalmente debe votar sobre los contratos.
Los nuevos escáneres aún no se han entregado, confirmaron las autoridades del Departamento de Educación. No se especificó cuánto tiempo lleva la unidad de escaneo aleatorio en el limbo.
“Dios no quiera que ocurra un incidente, ya que podría haberse evitado si tuviéramos escáneres”, declaró Greg Faulkner, presidente del panel. “Es un gran logro para mí”.
Además de la unidad móvil de escaneo, 86 escuelas públicas de la ciudad de Nueva York cuentan con detectores de metales permanentes y máquinas de rayos X por las que deben pasar los estudiantes.
La escasez de maquinaria en funcionamiento también afecta a estas escuelas, según informaron las autoridades, ya que no cuentan con repuestos si un escáner deja de funcionar.
Las averías en estos campus han provocado largas filas para que los estudiantes lleguen a clase, advirtieron los directores a principios de este año escolar.
Carta abierta
Esta medida se produce en medio de la preocupación generalizada sobre la seguridad escolar que ha surgido este año. Aproximadamente 120 administradores y empleados escolares firmaron una carta abierta pidiendo a la ciudad que reemplace los escáneres averiados y contrate más agentes de seguridad escolar, cuyas filas se han desplomado un 28% en los últimos cinco años. Este personal también es responsable de operar el equipo de escaneo.
En lo que va del año académico, el personal de seguridad escolar ha confiscado 4201 armas y otros instrumentos peligrosos, incluyendo 15 armas de fuego, según datos del Departamento de Policía. Esta cifra es inferior a los casi 4800 artículos incautados durante el mismo período del año pasado, aunque se confiscaron 11 armas.
Los datos también incluyen artículos como pistolas Taser y gas pimienta que algunos estudiantes llevan consigo para protegerse durante sus desplazamientos.
No está claro si la disminución en la cantidad de artículos peligrosos encontrados en las escuelas se debe a la escasez de equipos y personal de escaneo, a la menor cantidad de estudiantes que traen artículos prohibidos o a otros factores.
La implementación de detectores de metales en las escuelas de la ciudad ha generado un intenso debate durante mucho tiempo. Algunos estudiantes y defensores afirman que los dispositivos hacen que las escuelas se sientan menos acogedoras, aunque algunas familias afirman que les dan la seguridad de que sus hijos están seguros en el campus.
“Existe la opinión generalizada de que esto contribuye a la baja asistencia y a las tasas de impuntualidad”, declaró Dahlia Diez Chan, estudiante de tercer año de la Escuela Secundaria de Lengua y Diplomacia y miembro sin derecho a voto del Panel de Política Educativa.
“Reducir el alcance del escaneo en las escuelas no se trata de hacerlas menos seguras, sino de despenalizarlas y tratar a los estudiantes como merecemos”, añadió durante una reunión del panel el miércoles.
Otros miembros del panel se mostraron recelosos del plan del Departamento de Educación de comprar nuevos escáneres como medida de emergencia, ya que los equipos obsoletos deberían ser un gasto previsible.
“La postura del Departamento de Educación es que estas máquinas que necesitan ser reemplazadas han llegado al final de su vida útil”, declaró Tom Sheppard, padre del Bronx que forma parte del panel, en una entrevista. “Mi preocupación es que esto no fue una emergencia real”.
Los funcionarios del Departamento de Educación y de Policía no explicaron por qué la ciudad no había previsto la necesidad de escáneres.
“Para reemplazar los escáneres necesarios, este asunto se sometió a votación como un asunto de emergencia, y estamos preparados para trabajar y abordar cualquier pregunta o inquietud antes de la reunión del PEP de la próxima semana para mantener este servicio crítico”, escribió Lyle, portavoz del Departamento de Educación, en un comunicado.
Inicialmente, el panel tenía previsto votar el miércoles sobre un contrato retroactivo para aprobar los nuevos escáneres, pero el Departamento de Educación lo retiró abruptamente de la agenda para abordar las preguntas sobre el contrato, según informaron los funcionarios. Smiths Detection, la empresa que se adjudicó el contrato para los nuevos escáneres, no respondió a las preguntas.
