La directora del sistema escolar más grande del país ofreció su primera comunicación directa a las familias el miércoles sobre cómo las escuelas deben manejar las visitas de las autoridades federales de inmigración.
En una carta a las familias publicada en el sitio web de la ciudad, la canciller Melisssa Aviles-Ramos, enfatizó que las políticas del Departamento de Educación no han cambiado, que las escuelas no recopilan información sobre el estado migratorio de los estudiantes y que los funcionarios federales de inmigración no pueden acceder a las escuelas sin una orden legal válida.
«Las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York se dedican a proteger el derecho de cada estudiante a asistir a la escuela pública, independientemente de su estado migratorio, origen nacional o religión», escribió Aviles-Ramos. «Nuestras políticas siguen siendo las mismas y los aliento a que continúen enviando a sus hijos a la escuela».
La comunicación directa de la canciller con las familias se produce en medio de la confusión sobre el cambio de orientación a las agencias de la ciudad sobre cómo deben responder a las visitas de los funcionarios federales de inmigración y otras fuerzas del orden no locales.
Algunas familias han tenido tanto miedo de posibles visitas de las fuerzas del orden que han mantenido a sus hijos en casa sin enviarlos a la escuela.
En general, la política de la ciudad prohíbe a los empleados cooperar con los funcionarios federales de inmigración a menos que tengan una orden judicial válida.
Pero un memorando de enero del que informó por primera vez el sitio de noticias Hell Gate la semana pasada allanó el camino para que los funcionarios concedan acceso si «se sienten razonablemente amenazados o temen por su seguridad o la seguridad de los demás a su alrededor».
Eso generó inquietud entre muchos observadores de que los funcionarios de inmigración podrían tener un acceso más fácil a una amplia gama de instalaciones, incluidas las escuelas y los refugios que albergan a los migrantes.
Los funcionarios del Departamento de Educación tardaron en decir si la nueva guía se aplicaba al sistema escolar, pero los funcionarios de la ciudad aclararon el martes que no es así.
El sindicato de maestros de la ciudad criticó a Adams y la guía cambiante en una carta abierta publicada el miércoles. Citando las propuestas de Adams al presidente Donald Trump, cuya administración decidió retirar los cargos de corrupción contra el alcalde esta semana, el presidente de la Federación Unida de Maestros, Michael Mulgrew, calificó el cambio de política como «una estratagema política egoísta que deja a los estudiantes, educadores y comunidades escolares de la ciudad de Nueva York pagando el precio».
«Los educadores han trabajado duro para calmar los temores de sus estudiantes y compartir información precisa sobre sus derechos», escribió Mulgrew. «Todo ese trabajo se vio trastocado la semana pasada cuando su administración envió un nuevo memorando que describe cómo se podría admitir a los agentes de ICE en muchos edificios públicos».
La portavoz del Ayuntamiento, Allison Maser, se opuso a la carta de Mulgrew, enfatizando que el memorando de enero no se aplicaba al Departamento de Educación y fue enviado por el abogado de la corporación, que representa a la ciudad en casos legales, en lugar del Ayuntamiento.
Cuando se le preguntó en varios foros de padres recientes sobre la orden ejecutiva de Trump del 29 de enero que apunta al “adoctrinamiento radical”, Aviles-Ramos reafirmó el apoyo del Departamento de Educación a los estudiantes LGBTQ.
La portavoz Nicole Brownstein le declaró que el Departamento de Educación sigue “firme en nuestro compromiso de fomentar un entorno seguro, inclusivo y afirmativo”.
Pero para algunos padres en pánico de estudiantes transgénero y no binarios, los esfuerzos de la ciudad han sido insuficientes, y varios líderes de padres ahora están haciendo sus propios esfuerzos para llenar el vacío de comunicación.
Después de recibir múltiples cartas de padres de niños no conformes con su género pidiendo apoyo adicional, Antonia Ferraro Martinelli, la presidenta del Consejo de Educación Comunitaria en el Distrito 15 de Brooklyn, decidió enviar su propia carta comprometiéndose a oponerse a la orden ejecutiva.
“Ante la ausencia de declaraciones de [las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York], me veo obligada a responder a las preocupaciones sobre las órdenes ejecutivas”, escribió en una carta a los padres del distrito el miércoles por la mañana, que fue firmada por otros siete miembros del consejo. “Seguiré siendo clara con el liderazgo [del Departamento de Educación] en cuanto a que las familias del Distrito 15 esperan que resistan los ataques a los derechos civiles, los derechos humanos y los derechos de la Primera Enmienda de los estudiantes y los maestros”.
El Consejo de Educación Comunitaria del Distrito 13 de Brooklyn también está listo para considerar una resolución que se oponga a la orden ejecutiva en una reunión a finales de este mes, según un miembro del consejo.
Ferraro Martinelli dijo que como madre voluntaria en un organismo con poder limitado, ella “no debería ser la portavoz… que hable de estos asuntos federales”.
Pero “ha habido un silencio radial de [las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York], y nuestros padres quieren que se les asegure en este momento, supongo que por cualquiera”, dijo.
