Miles de números de seguro social de maestros de la ciudad de Nueva York, registros académicos de estudiantes y otros datos confidenciales quedaron expuestos durante meses a pesar de los mejores esfuerzos de un grupo de estudiantes de secundaria conocedores de la tecnología que se tropezaron con ellos, les dijeron a sus instructores y esperaron casi un año para que se tomen medidas.
Los documentos aparecieron en línea debido a una peculiaridad en la configuración de uso compartido de Google Drive del Departamento de Educación, encontró un grupo de estudiantes de Brooklyn Technical High School.
Los estudiantes le dijeron a Chalkbeat que descubrieron involuntariamente que tenían acceso a los documentos en enero después de que notaron que la carpeta de Google Drive, en la que cargaron sus tareas de clase durante el aprendizaje remoto, contenía documentos, algunos con material confidencial y sensible, de escuelas de toda la ciudad. Los documentos contenían de todo, desde hojas de inscripción para conferencias de padres y maestros hasta recomendaciones de universidades y direcciones de hogares, informó Chalkbeat.
Después de descubrir la información, los estudiantes se reunieron con un miembro superior del personal de su escuela. Prepararon una presentación de PowerPoint que explica los problemas de privacidad que se encuentran en Google Drive. La presentación también incluyó una diapositiva con imágenes de los documentos compartidos.
«En ese momento, [después de la reunión], pensamos que se iba a solucionar el problema», dijo a Chalkbeat el estudiante, que solicitó no ser identificado, y agregó que el miembro del personal expresó su sorpresa de que los estudiantes tuvieran acceso a muchos archivos privados.
Los estudiantes asumieron que se resolvería el problema, pero cuando volvieron a verificar unos meses después, notaron que el problema había empeorado. Ahora podían ver los documentos de nómina que contenían información confidencial sobre el pago de los maestros, números de seguro social, números de teléfono y domicilios particulares de los maestros.
Molesto por la escalada, un estudiante comenzó a llamar en frío a los maestros de la lista, con la esperanza de que alguien respondiera y se hiciera cargo de la situación. Finalmente, un maestro recogió y se sorprendió al escuchar al estudiante de Brooklyn Tech leer su número de seguro social.
