Un porcentaje menor de estudiantes de las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York alcanzó el nivel de competencia en las pruebas de lectura estatales después de que la ciudad comenzó una revisión de la instrucción de lectura el año escolar pasado, según datos publicados el miércoles.
Esta primavera, casi la mitad de los estudiantes de 3.º a 8.º grado fueron considerados competentes, en comparación con el 51,7 % en 2023, lo que representa una caída de 2,6 puntos porcentuales.
Los puntajes de lectura bajaron para todos los grupos raciales y étnicos, y las caídas más grandes se dieron entre los estudiantes blancos e hispanos.
Según los datos , el 36,4% de los estudiantes hispanos de 3.º a 8.º grado son competentes en lectura, lo que representa un descenso respecto del 39,4%. El nivel de competencia entre los estudiantes blancos disminuyó del 69,5% al 65,8%.
Los nuevos datos llegan después de que el rector de escuelas David Banks y el alcalde Eric Adams anunciaran una importante revisión de la enseñanza de la alfabetización en las escuelas públicas de la ciudad, que la ciudad comenzó a implementar gradualmente a principios del año escolar 2023-24.
El cambio alejó a los estudiantes de la “alfabetización equilibrada”, que minimizaba la fonética a
favor de las pistas de lectura textual.
En cambio, la ciudad adoptó la “ciencia de la lectura”, centrándose en los fundamentos de la lectura, como la fonética y el vocabulario.
En marzo, Gothamist obtuvo datos preliminares que mostraban que los índices de competencia lectora persistentemente bajos de la ciudad se redujeron más en las escuelas que utilizaban el nuevo material.
En ese momento, los funcionarios de educación insistieron en que esa comparación era inexacta.
Sin embargo, los nuevos datos sugieren que los datos preliminares anunciaban un descenso en la competencia lectora. A pesar de la disminución, Banks ¡ijo que predice que la competencia mejorará.
“Los cambios significativos no ocurren de la noche a la mañana, y la leve disminución en los puntajes de las pruebas de ELA [lengua y literatura inglesa] representa un período de transición mientras nuestro sistema escolar se adapta a un nuevo método de enseñanza”, dijo en una declaración.
“Si bien los desafíos persisten en los grados superiores, nuestros primeros éxitos indican que estamos en el camino correcto para mejorar el rendimiento estudiantil en todos los ámbitos”.
Banks promocionó mejoras en las calificaciones de matemáticas y lectura de los estudiantes desde el jardín de infantes hasta el segundo grado.
Los datos mostraron que el 53,4% de los estudiantes desde el tercero hasta el octavo grado
se consideran competentes en matemáticas, un aumento con respecto al 49,9%.
La proporción de estudiantes menores de tercer grado que se consideran competentes en lectura aumentó del 36,4% al 38,2%.
Banks dijo que esto demuestra que las escuelas están en el camino correcto. Pero algunos trabajadores y expertos en educación se mostraron escépticos ante la caracterización de los datos que hizo el canciller.
“Creo que el giro que se está dando es alarmante”, dijo Martina Meijer, maestra de escuela primaria de Brooklyn, en una entrevista telefónica.
Meijer dijo que la administración podría haber publicado datos analizados sobre qué estudiantes recibieron la nueva instrucción y haber comparado los resultados con los que no la recibieron.
“Lo que veo es una esperanza nebulosa de que arrojar mucho dinero y un nuevo currículo en las escuelas resolverá de alguna manera un problema que es extremadamente complejo y multifacético”, dijo.
En gran medida estuvo de acuerdo en que era demasiado pronto para juzgar los efectos del nuevo plan de estudios de lectura, pero criticó al Departamento de Educación por hacer generalizaciones sin publicar datos que las respalden.
