Un juez federal en Manhattan se negó este martes a imponer una orden de restricción temporal sobre el mandato de vacunas de las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York, rechazando una solicitud de un maestro de educación especial a quien se le negó una exención religiosa.
Michael Kane y otros nueve educadores, quienes dijeron poseer creencias religiosas sinceras que los obligan a evitar cualquier vacuna, solicitaron la orden de restricción temporal, alegando que el mandato viola las cláusulas de libre ejercicio y protección igualitaria de la Constitución.
«Los demandantes no han hecho una demostración adecuada para que tengan derecho a una orden de restricción temporal», dijo la jueza Mary Kay Vyskocil. «Si otorgara medidas cautelares hoy, podría haber una enorme interrupción en la escuela para miles de niños en edad escolar de la ciudad de Nueva York».
Con el mandato ahora en pleno efecto, los maestros que no han recibido sus vacunas no pueden presentarse a trabajar.
La gran mayoría de los docentes, el 96%, ha cumplido con el mandato. Ese número es del 99% para los directores y del 95% para los empleados del DOE a tiempo completo.
Hasta el martes, el Departamento de Educación dijo que 3,000 maestros no vacunados estaban de licencia sin goce de sueldo y que 7,000 maestros sustitutos o paraprofesionales se utilizaron en todo el sistema el lunes.
Hubo otros 1,000 empleados de reemplazo en otros trabajos.
El lunes se llevaron a cabo protestas de miles de personas que se oponían al mandato.
Incluso mientras se llevaba a cabo la audiencia en la corte federal, el alcalde Bill de Blasio continuó elogiando el mandato y su impacto.
Desde que se anunció por primera vez el requisito, se han vacunado 43.000 empleados del Departamento de Educación, 18.000 solo en los últimos diez días, dijo el alcalde el martes por la mañana.
Y en las últimas 24 horas, 600 trabajadores más recibieron vacunas. Por su parte, el sindicato ha criticado el despliegue del mandato.
Los profesores que se oponen al requisito dicen que no están en contra de la vacuna en sí, sino del mandato.
