En una medida sorpresiva, las escuelas públicas de la Ciudad de Nueva York que inscribieron menos estudiantes de lo proyectado no verán recortados sus presupuestos a mitad de año, anunció el miércoles el Departamento de Educación de la ciudad.
La financiación escolar se suele asignar a las escuelas durante el verano en función de las proyecciones de la ciudad sobre la cantidad de estudiantes que se espera que ocupen sus plazas.
Esa financiación se ajusta luego durante el año escolar a medida que surge un panorama más claro de la matrícula.
Ahora, sin embargo, la decisión de mantener a todas las escuelas a salvo de los recortes a mitad de año significa que aquellas con inscripciones menores a las proyectadas se ahorrarán decisiones potencialmente dolorosas sobre dónde asignar sus recursos más limitados.
Mientras tanto, las escuelas que inscribieron un número mayor de estudiantes de lo previsto aún verán sus presupuestos ajustados y recibirán fondos adicionales, dijeron funcionarios de la ciudad.
Según los funcionarios del Departamento de Educación, la matrícula fue menor de lo previsto en aproximadamente la mitad de las más de 1.600 escuelas de la ciudad y mayor de lo previsto en la otra mitad.
Las escuelas con menor matrícula ya no perderán los 157 millones de dólares que de otro modo habrían perdido.
Se espera que las escuelas con listas ampliadas reciban alrededor de 146 millones de dólares en fondos adicionales.
Los directores se enteraron de la noticia a través de un correo electrónico enviado el miércoles por la canciller escolar Melissa Aviles-Ramos, lo que ofreció un respiro de alivio ya que las escuelas terminaron las clases el día antes del receso de Acción de Gracias.
En una declaración, Avilés-Ramos dijo que garantizar que los líderes escolares tuvieran recursos suficientes para apoyar a sus estudiantes era su “máxima prioridad”.
“Estoy orgullosa de que, como respuesta directa a los comentarios de nuestras comunidades escolares, las escuelas no solo recibirán fondos, sino también apoyos personalizados diseñados para ayudarlas a aprovechar al máximo estos fondos”, dijo.
Ese apoyo variará desde reuniones individuales hasta revisiones del presupuesto escolar con directores de presupuesto de las oficinas de distrito, según el Departamento de Educación.
El anuncio del miércoles representa un regreso a una política de la era de la pandemia, cuando los funcionarios de la ciudad se mostraban reacios a recortar los presupuestos incluso cuando muchas escuelas perdían estudiantes.
El año pasado, las escuelas enfrentaron recortes a mitad de año por primera vez en cuatro años.
En su momento, el cambio de política provocó algunas reacciones negativas de los defensores, ya que las escuelas seguían lidiando con los efectos persistentes de la pandemia.
Pero los funcionarios de la ciudad argumentaron que los recortes eran necesarios en medio del panorama financiero más sombrío de la ciudad y la disminución de los fondos de ayuda federal.
Aunque la matrícula general en las escuelas públicas de la ciudad se mantuvo estable este año, cayendo solo un 0,1%, las poblaciones estudiantiles aún fluctúan de una escuela a otra.
Y en los últimos años, la ciudad ha visto un número creciente de escuelas pequeñas , ya que la matrícula en toda la ciudad ha caído aproximadamente un 14%, o 130.000 estudiantes, desde 2016.
El número de escuelas con menos de 200 estudiantes se duplicó en ese mismo período, llegando a 190 el año pasado, según un análisis de Chalkbeat.
