A medida que se acerca el final de la sesión legislativa, algunos padres y legisladores de Nueva York están presionando para eliminar las escuelas públicas como una opción para los sitios de votación anticipada.
Es un problema que ha generado preocupación entre algunos padres y educadores, ya que las escuelas que se utilizan como lugares de votación pierden acceso a las instalaciones escolares durante importantes partes del año.
Y a medida que las escuelas públicas de la ciudad adoptaron medidas de seguridad más estrictas durante el año pasado, el uso continuo de los edificios escolares para las elecciones ha dejado a algunos confundidos.
“Con todas las medidas de seguridad que existen, ¿por qué abrirías la puerta trasera y dejarías entrar a cualquiera?” dijo Kindra Hall, una madre de Manhattan. “No tiene ningún sentido”.
En Albany, el proyecto de ley se ha estancado en la Asamblea, faltando sólo dos días para que finalice la sesión. La senadora Liz Krueger, patrocinadora del proyecto de ley, señaló que la votación anticipada ha mejorado el acceso al voto para los neoyorquinos, pero añadió que las escuelas no deberían utilizarse como lugares de votación.
“Desafortunadamente, hemos visto considerables trastornos causados cuando las escuelas públicas se utilizan como lugares de votación anticipada, lo cual es un problema particular en la ciudad de Nueva York”, dijo en un comunicado. “He escuchado de muchos de mis electores y líderes escolares, desde hace varios años, que los estudiantes pierden el acceso a instalaciones críticas en sus escuelas, como la cafetería o el gimnasio, durante semanas. Hay otras opciones disponibles y este proyecto de ley requiere que ciertas instituciones con apoyo público estén disponibles si es necesario”.
Actualmente, cuatro de los cinco condados utilizan escuelas como lugares de votación anticipada, con Queens como excepción.
En enero, el sindicato de docentes de la ciudad aprobó una resolución pidiendo el fin de esta práctica, señalando que 33 de los 140 sitios de votación anticipada estaban ubicados en escuelas públicas en 2023.
Los funcionarios de la ciudad dijeron que hay agentes de policía estacionados en todos los lugares de votación, incluidas las escuelas. Jenna Lyle, portavoz del Departamento de Educación de la ciudad, dijo que el departamento seguirá dando prioridad a la seguridad de las comunidades escolares.
«Trabajamos estrechamente con los líderes de las escuelas que organizan la votación anticipada para abordar cualquier inquietud, minimizar las interrupciones y garantizar que las escuelas puedan realizar de manera efectiva su función principal de educar a los estudiantes», dijo en un comunicado. «La ley estatal nos exige cumplir con las decisiones tomadas por la Junta Electoral con respecto a los sitios de votación, y apreciamos la flexibilidad de cada escuela para que la votación anticipada sea exitosa».
Hall dijo que sus dos hijos de la escuela secundaria Wagner en el Upper East Side se perdieron más de 30 días de acceso al gimnasio para poder votar anticipadamente este año.
Durante las primarias presidenciales de Nueva York en marzo, su hija asistió a clases de gimnasia en el auditorio de la escuela, donde se sentó y “no hizo nada”, dijo Hall.
Mientras tanto, se interrumpieron los deportes extraescolares que dependían del gimnasio, como el baloncesto, el voleibol y otros.
El asambleísta Alex Bores, patrocinador del proyecto de ley, dijo que a pesar del apoyo generalizado, aprobar la legislación antes del final de la sesión del jueves será “un camino cuesta arriba”.
«Queremos asegurarnos de hacer esto bien, no sólo para esta elección, sino también para el futuro», dijo. «Así que espero que se haga en los próximos días, pero quiero asegurarme de que lo hagamos bien de todos modos».
Para Hall, sin embargo, la urgencia parece más inmediata. Si bien las elecciones recientes han tenido una participación relativamente baja, recuerda haber votado en Wagner en las elecciones presidenciales de 2020 y haber esperado durante horas mientras la fila daba la vuelta a la cuadra. Le preocupa que miles de votantes ingresen a la escuela de sus hijos cuando voten para presidente en el otoño.
