Aliria M. Ruíz Blanco
La pandemia por covid-19 ha traído una crisis económica actual que ha afectado a muchos sectores del país y como parte de ello está el sector universitario, pues para los recién graduados ha sido algo difícil la estabilidad laboral que ayude a pagar sus deudas de préstamos estudiantiles otorgados.
La profesora de investigación y economista del Centro de Educación y Fuerza Laboral de la Universidad de Georgetown Nicole Smith, señala que los efectos del covid-19 ha afectado todas las industrias, entre ellos las de telecomunicaciones y tecnología, ya que muy pocos sectores están contratando personal en este momento.
Se estima que para este año en curso, existe una caído del 68% de oferta de trabajo, según informe de Glassdoor, debido a que los «recién graduandos» o «principiantes» compiten con millones de estadounidenses desempleados.
Toda esta situación ha generado un problema a la hora de comenzar a pagar dichos préstamos, que suelen comenzar a pagarse seis meses después de la graduación. Sin embargo, para aquellos con prestamos del gobierno federal, tienen un alivio ya que hay una pausa automática en el pago sin intereses, conocida como «indulgencia» hasta diciembre, para cuando se retome el pago puede hacerse, bajo un plan de pago basado en los ingresos.
Ello sigue siendo la mejor opción ante la otra posiblidad que sería la de aplazar los pagos por desempleo hasta por 36 meses, porque los intereses se acumularían y se agregaría a la deuda actual cuando comience el pago.
Entre tanto, aquellos graduandos con préstamos privados no tienen los mismos beneficios que los anteriores, solo que los pagos deben ser más manejables. Como una última recomendación, el director ejecutivo de Student Loan Servicing Alliance Scott Buchanan que representa a los administradores de préstamos estudiantiles sugiere que si alguien planea cambiar los pagos de su préstamo debe hacerlo cuanto antes para mantener los pagos adecuados a su presupuesto.
