Ramón Velásquez Gil.
¿Qué es un libro o una revista, un periódico o un escrito cualquiera?
Bueno, un libro y todos los demás enunciados, no son más que algo de magia que te da la posibilidad de introducirte en la mente de otra persona que quizás ya no exista.
Un libro es un trozo de madera convertida en papel, en el cual alguien imprimió unos raros y curiosos garabatos que se llaman “letras”.
Cuando el ser humano inventó la escritura se alejó un poco más del mundo irracional de los animales. Es por ello que, una librería, una sala de redacción de un periódico o una biblioteca, es un mundo mágico donde podrás comunicarte con alguien que tuvo la idea de inventar o descubrir algo y compartirlo con los demás.
Sin la información, la sabiduría, la paz y tranquilidad que te da un libro, no existiría el mundo moderno tal como lo conocemos y disfrutamos hoy día.
Usted, que se tomó el tiempo de leer estos garabatos impresos en mi teléfono, que irán a una Sala de Redacción y que quizás algún día formen parte de un libro, se está informando de algo; está obteniendo tal vez algún nuevo conocimiento o, por lo menos se está entreteniendo..el tiempo que le llevo leer estos párrafos.
Cualquier tema a que se refiera un libro o un escrito es información ya sea sobre ciencias, humor o lo que fuere, en todo caso te dejará un cerebro más nutrido y ágil.
Todos somos iguales ante los ojos de Dios, pero siempre será muy perceptible, la diferencia entre una persona que lee y otra para quien un libro es una piedra, una caja o un objeto cualquiera sin importancia.
Hoy día, pareciere que ser ignorante es lo mas cool o chévere. Y es que el gran error de la gente “que no lee”, es obtener la información que posee, a través de lo que oye en la calle o en la tv. Lo que se oye en la calle, va cambiando de contexto en la medida que va circulando de boca en boca. Y lo que usted oye y ve en televisión, siempre va a estar sujeto a la conveniencia y a los intereses del dueño del canal.
Toda la información veraz e indubitable que puedes encontrar,..esta en la letra impresa de libros y revistas. No hay otra.
Cuando escribía estas líneas, me tome un break y casualmente encontré en Google que la cerveza, como tal, fue inventada por una monja benedictina, quien le agregó lúpulos para preservarla y darle amargor.
Ahora bien, lo importante de esta información es que, usted la leyó aquí y puede utilizarla a su favor cuando su esposa “se arreche” (venezolanísimo que significa “estar molesto”) con usted, por que llegó a la casa con unas cervezas demás.
También han inventado ahora convertir los libros en algo que llaman “audiolibros”. Es decir, toman un libro impreso y lo narran a viva voz.
Una empresa de Miami me pidió hacer una prueba de audio libro, con una novela de mi autoría. Bueno, se hizo la prueba con las primeras diez páginas. Cuando escuché aquello, me trasladé a la época en que tenía unos diez años de edad y pensé que estaba escuchando la radionovela de los años sesenta: “Los Tres Villalobos” o “Martin Valiente” e inmediatamente me negué a aceptar eso.
Es algo bastante surrealista.
La palabra escrita jamás pasará de moda.
