Lamine y Nico Williams bailan y España avanza fácilmente a cuartos de la Eurocopa 2024

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España vuela por las bandas. Con Lamine y Nico, una pareja entre la ESO y el baile, todo es posible. Fue el antídoto para salir de una trampa fabricada por Georgia con gol en propia meta incluido. Al susto reaccionó con un festival sellado en una segunda mitad pletórica.

Antes de ese último baile, España remontó con otra sociedad, la formada por Rodri y Fabián, dos ingenieros que no se pelean con el gol. La Eurocopa demuestra que no hay mejor alianza que esta en el corazón del fútbol.

Espera Alemania, un rival de los que aplasta con los libros de historia. España tendrá que mostrar más que la joyería ofensiva. Georgia también desnudó problemas a la hora de destruir.

Decía Sagnol que el 1-7 encajado en Georgia ante España había servido de lección. Tanto, que Georgia cambió de deporte en Colonia. El técnico francés preparó una sesión de balonmano. Convirtió el campo en una servilleta de la que tiró la mitad a la espera de que el rival se equivocara.

Y se equivocó con un bofetón de infortunio. En la primera vez que Georgia pasaba de mediocampo Kvaratskhelia, el pintor de su agrupación, abrió a la banda y el centro de Kakabadze lo desvió Le Normand con el vientre a la red.