Un grupo de organizaciones ambientales y vecinales locales quiere poner fin a los planes propuestos por la ciudad para reformar y posiblemente ampliar la anticuada autopista Brooklyn-Queens (BQE).
En una carta enviada el 28 de mayo a la gobernadora Kathy Hochul, al alcalde Eric Adams y a los líderes de transporte estatales y municipales, la Coalición de Justicia Ambiental de la BQE instó a los funcionarios a desechar los planes de diseño del Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (DOT), que básicamente reconstruirían esta transitada vía.
“Les instamos a detener el proyecto multimillonario propuesto por el DOT de la Ciudad de Nueva York para reconstruir y posiblemente ampliar el triple voladizo de la BQE, un proyecto que arraigaría esta peligrosa vía en nuestras comunidades para las generaciones futuras”, declaraba la carta.
Lara Birnback, directora ejecutiva de la Asociación de Brooklyn Heights, es una de las autoras de la carta. Declaró a amNewYork que era importante enviarla antes de que comenzaran las evaluaciones ambientales oficiales del proyecto propuesto.
“Sabemos que el Departamento de Transporte (DOT) se ha estado preparando para esto desde hace tiempo, pero queríamos asegurarnos, como coalición, de expresar públicamente nuestras preocupaciones sobre los planes que hemos visto presentados hasta ahora por el DOT”, explicó Birnback.
Otros autores de la carta incluyen miembros de las organizaciones El Puente, UPROSE, Red Hook Initiative, Woodside on the Move, Open Plans, Riders Alliance y la Asociación Cobble Hill.
Reconstrucción de la sección triple
Uno de los planes del DOT de la Ciudad de Nueva York incluye la reconstrucción completa de la sección triple voladiza deteriorada de la BQE, también conocida como «BQE central», un tramo de 2,4 kilómetros entre Atlantic Avenue y Sands Street en Brooklyn Heights.
Las propuestas del DOT incluyen la cobertura de secciones de las zanjas de la BQE en varios vecindarios. Pero la sección central de la BQE, de 2,4 kilómetros, es el único tramo de la autopista que pertenece a la ciudad y cuenta con su propio plan.
Una idea sería un enfoque «apilado», similar al diseño actual de tres niveles del triple voladizo, pero con menos carriles de tráfico salientes.
Birnback explicó que ella, junto con otros miembros del grupo que firmaron la carta, está más a favor de reparaciones estructurales que de una reconstrucción completa del corredor.
«Los planes del Departamento de Transporte (DOT) nos obligarían a gastar miles de millones de dólares para mantener el statu quo de la BQE como una vía increíblemente contaminante, destructiva del clima y económicamente desfavorable que atraviesa los distritos», declaró. «Creemos que, en este momento, es un enfoque erróneo insistir en los errores de infraestructura del pasado».
El Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (NYC DOT) declaró a amNewYork que próximamente se realizarán evaluaciones ambientales.
“El Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (NYC DOT) se está preparando, junto con sus socios estatales y federales, para iniciar una revisión ambiental y, a través de este proceso, solicitará comentarios sobre diversas alternativas para una solución a largo plazo para la sección municipal de la BQE”, se lee en el comunicado. “Como parte de este proceso ambiental obligatorio a nivel federal, el público tendrá la oportunidad de presentar ideas y comentarios para la siguiente fase de la BQE Central”.
Mientras tanto, Danny Pearlstein, director de políticas y comunicaciones de Riders Alliance, afirmó que el estado debería aprovechar la oportunidad para mejorar el servicio de autobús en Brooklyn. Ha sido un firme defensor de un servicio de autobús más rápido y confiable a lo largo de la Avenida Flatbush del distrito.
“Ampliar las autopistas es una política pública sin futuro”, declaró. “La gobernadora Hochul debería aprovechar la oportunidad que presenta la deficiente BQE para mejorar el servicio de autobús y reconectar los barrios de Brooklyn divididos por Robert Moses”.
