Migración, tarea inconclusa en discurso del Estado de la Unión

Migración

Un año y 39 días después de haber sumido el control de la Casa Blanca, el presidente Joe Biden rinde su primer informe sobre el Estado de la Unión bajo la sombra de una guerra que amenaza con expandirse en Europa tras la invasión de Rusia a Ucrania. Y en casa, 11 millones de indocumentados siguen esperando salir de las sombras esperando una reforma migratoria

Un año y 39 días después de haber sumido el control de la Casa Blanca, el presidente Joe Biden rinde su primer informe sobre el Estado de la Unión bajo la sombra de una guerra que amenaza con expandirse en Europa tras la invasión de Rusia a Ucrania.

A nivel nacional, sin embargo, el conflicto bélico no distrae los ataques republicanos -encabezados por el expresidente Donald Trump- y tampoco ocultan las preocupaciones y miedos de la comunidad inmigrante, entre ellos 11 millones de indocumentados a quienes Biden les prometió una reforma migratoria en el primer año de su mandato.

Ya transcurrieron 404 días y siguen estando en las sombras, la mayoría con los mismos temores que en los cuatro años anteriores de ser detenidos y deportados, de acuerdo con los resultados de una encuesta Univision-NORC publicada este martes.

El 55% de los latinos dijo que “no hay diferencia” entre el actual gobierno y el anterior en cuanto a las preocupaciones de que alguien pueda ser detenido y/o deportado de Estados unidos, dato que pone en evidencia una percepción negativa de la política migratoria de Biden.

A su vez, sólo el 30% de los encuestados dijo que ahora estaba “menos preocupado” y el 13% respondió que bajo la actual Administración las preocupaciones han aumentado.

Promesa de reforma migratoria de Biden

Durante la campaña 2020, el entonces candidato Biden prometió que durante su primer año de mandato promulgaría una reforma migratoria para sacar de las sombras a la mayoría de los 11 millones de indocumentados que viven en el país.“Y lo cumplió, pero el congreso no tiene la voluntad política de legalizar a los millones de personas sin documentos, que era la mayor esperanza de los migrantes”, dice Lilia Velásquez, abogada de inmigración y profesora adjunta de la facultad de leyes de la Universidad de California en San Diego.

Y no solo cumplió en que llegara al Congreso un plan como el que había propuesto, sino que “también cumplió con revertir las políticas racistas del expresidente (Donald) Trump para que los migrantes y refugiados reciban un tratamiento digno y humano”, agregó.

Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos, que no han sido pocos, Biden se enfrenta, un año después, no solo a las criticas de sus rivales políticos, los republicanos, sino también de la comunidad latina que lleva décadas esperando por la ansiada reforma.

Los primeros meses de Biden en la Casa Blanca fueron intensos en materia de inmigración. Declaró una moratoria de deportaciones, anuló las órdenes ejecutivas relacionadas con la construcción del muro en la frontera con México, anunció nuevas prioridades de deportación, canceló el Programa de Protección del Migrante (MPP), activó un equipo especial para reunificar familias separadas forzosamente por el gobierno anterior, devolvió a los jueces facultades de discreción y ordenó al Departamento de Justicia recuperar el debido proceso migratorio, entre otras medidas.

“Es cierto que durante sus primeros meses la Administración de Biden tomó una serie de medidas para tratar de enmendar algunas de las nefastas políticas migratorias implementadas por su predecesor”, dice Maribel Hastings, directora de America’s Voice en español.

A la lista de medidas Hastings agregó la restitución de DACA y el fin del veto para la entrada de musulmanes, otras dos medidas de Trump que golpearon con fuerza a la comunidad inmigrante en general.No obstante, agrega la activista, “es imposible tapar el sol con un dedo” y menciona como decepciones «mantener el Título 42 del Código de Estados Unidos”, una vieja Sección activada en 2020 por el gobierno de Trump que permite la deportación inmediata de extranjeros por razones de salud pública.

Cobijándose en la pandemia, impide que migrantes, incluso con casos creíbles de asilo, puedan solicitarlo”, indica. “Se ha utilizado principalmente contra migrantes haitianos”, precisó.

Biden eliminó el MPP, pero en agosto del año pasado un juez de Texas, en respuesta a una demanda presentada por Texas y Missouri, lo restableció. El programa fue activado en diciembre y poco después el Departamento de Justicia le pidió a la Corte Suprema revisar el fallo con el propósito de eliminar el programa y reemplazarlo por un nuevo.

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