La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que el estado está dispuesto a cooperar con los esfuerzos de la administración Trump para deportar a los inmigrantes indocumentados sospechosos de haber ingresado al país ilegalmente, pero solo bajo ciertas circunstancias.
La administración de Hochul publicó el martes una lista que describe los tipos de casos de deportación en los que las fuerzas del orden estatales pueden estar dispuestas a cooperar con los funcionarios de Inmigración y Control de Aduanas.
Esta lista incluye situaciones en las que se sospecha que una persona cruza la frontera sin detenerse en un puerto de entrada oficial o reingresa al país después de ser deportada.
La nueva política, reportada primero por Gothamist, permitirá a los funcionarios de Nueva York coordinarse con ICE cuando el estatus migratorio de una persona sea «relevante para la investigación de un crimen» cometido en el estado o si esa persona es sospechosa de una actividad criminal «multinacional», como trabajar para un cartel de drogas.
«Creemos que el sistema de inmigración está roto», dijo Hochul el martes. «No tenemos fronteras abiertas aquí. Esa nunca fue la intención. Pero también sé que el gran estado de Nueva York no tolerará que los niños tengan miedo en las escuelas, o que la gente en las iglesias se acurruque en los sótanos por miedo».
Hochul se había comprometido a publicar una política de inmigración actualizada para el estado después de las elecciones presidenciales de noviembre y anteriormente expresó su voluntad de deportar a los inmigrantes acusados de delitos.
«Si alguien infringe la ley, seré la primera en llamar a ICE y decir: ‘Sáquenlo de aquí'», dijo Hochul en declaraciones en noviembre. «Cuando los identifiquen, seré la primera en ayudar a deshacerse de ellos», añadió. «No los quiero aquí. No quiero que nadie aterrorice a mis ciudadanos».
La política de inmigración de Hochul refleja una directiva de su predecesor, Andrew Cuomo, quien firmó una orden ejecutiva en 2017, solo unos meses después de que Trump asumiera el cargo para su primer mandato, describiendo las reglas para las agencias de Nueva York y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley con respecto a las medidas represivas contra la inmigración.
«Los agentes de la ley no pueden utilizar recursos, equipos o personal con el propósito de detectar o detener a ninguna persona sospechosa o buscada únicamente por violar un delito civil de inmigración», dice la directiva. «Los agentes de la ley no tienen autoridad para tomar ninguna acción policial únicamente porque la persona sea un extranjero indocumentado».
La publicación de la política de inmigración estatal se produjo el mismo día en que la recién nombrada Secretaria de Seguridad Nacional de la administración Trump, Kristi Noem, visitó la ciudad de Nueva York para un viaje junto con agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, que estaban realizando redadas de inmigración selectivas en toda la ciudad.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha informado de más de 3.500 arrestos en todo el país desde que Trump asumió el cargo y un total de 1.179 en un solo día el lunes, según un recuento en línea de la agencia federal.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, un demócrata, también ha dicho que quiere colaborar con Trump para deportar a los delincuentes mientras su ciudad sigue lidiando con el costo de mil millones de dólares por año de atender a decenas de miles de solicitantes de asilo.
