Putin acusó a Occidente de librar una “guerra real” contra Rusia

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Vladimir Putin ha afirmado hoy, en el desfile del 78 aniversario del Día de la Victoria de su país en la Plaza Roja de Moscú, que Rusia quiere la paz y acusando a la ‘élite occidental’ de librar una ‘guerra real’ contra sus fuerzas en Ucrania.

Los vítores resonaron en la Plaza Roja, con un saludo de armas y el himno nacional ruso, aunque con un espectáculo mucho más reducido de equipo militar, y sin aviación. Solo participó un tanque, un T-34 de la era de la Segunda Guerra Mundial, mientras sus fuerzas continúan sufriendo grandes pérdidas a través de la frontera, cientos de millas al oeste.

Su discurso, visto por decenas de soldados uniformados, oficiales militares y líderes de las antiguas naciones soviéticas, se produjo apenas unas horas después de que otro bombardeo de misiles de crucero impactara en varios lugares de Ucrania.

“La civilización en un punto de inflexión

En medio de unas medidas de seguridad sin precedentes para evitar nuevos ataques de drones, Putin ha denunciado que «hoy la civilización se encuentra una vez más en un punto de inflexión decisivo. Una auténtica guerra se ha desatado una vez más contra nuestra Patria», en referencia a Occidente.

«Pero hemos repelido el terrorismo internacional, protegeremos a los habitantes de Donbass –este de Ucrania- y garantizaremos nuestra seguridad», sostuvo Putin ante las tropas formadas en la Plaza Roja y los invitados allí presentes, entre ellos siete dirigentes extranjeros y veteranos de la Gran Guerra Patria, denominación que en Rusia recibe la II Guerra Mundial.

El máximo dirigente ruso dijo que «cualquier ideología que pretenda la hegemonía es inherentemente repugnante, criminal y mortífera. Sin embargo, las élites globalistas occidentales todavía resaltan su exclusividad, enfrentan a las personas y dividen las sociedades, provocan conflictos sangrientos y golpes de Estado, siembran el odio, la rusofobia, el nacionalismo agresivo y destruyen la familia, los valores tradicionales que hacen que una persona sea persona».

Todo contra Occidente

Según sus palabras, Occidente hace todo eso para «seguir dictando e imponiendo a los pueblos su voluntad, sus leyes y reglas, en la práctica, su sistema de expolio, violencia y represión. Parecen haber olvidado a qué condujeron las dementes pretensiones de los nazis de dominar el mundo». Putin deplora en su alocución que se haya olvidado «quién derrotó a este monstruoso mal absoluto» que fue el nazismo, «quién liberó a las naciones de Europa».

Lamenta que «los monumentos a los soldados soviéticos son destruidos sin piedad y a sangre fría, los monumentos a los grandes comandantes son demolidos, se crea un verdadero culto a los nazis y a sus cómplices, mientras la memoria de los verdaderos héroes está siendo borrada y calumniada».

Por eso, Putin cree que «la profanación de tal hazaña y de las víctimas de aquella generación victoriosa también es un crimen, es revanchismo descarado de aquellos que prepararon cínica y abiertamente una nueva campaña contra Rusia, reuniendo a la escoria neonazi de todo el mundo con ese propósito».

“Quieren lo que hizo Rusia en la II Guerra Mundial” 

«Su objetivo, y en esto no hay nada nuevo, es lograr el colapso y la destrucción de nuestro país, borrar los resultados de la II Guerra Mundial, acabar finalmente con el sistema de seguridad global y el Derecho Internacional, y estrangular cualquier centro soberano de desarrollo», subrayó el jefe del Kremlin, que fue quien precisamente desencadenó, el 24 de febrero de 2022, la guerra en Ucrania que ha puesto a prueba el actual sistema de seguridad global.

Orgullosos de los soldados que combaten en UIcrania

Putin prosiguió su arenga dirigiéndose a los soldados que combaten en Ucrania, señalando que «nos sentimos orgullosos de los que participan en la Operación Militar Especial –nombre oficial de la invasión del país vecino- de todos los que luchan en la línea del frente (…) no hay nada ahora más importante que su actividad de combate. De ellos dependen la seguridad del país, el futuro de nuestro Estado y de nuestra gente». El presidente ruso finalizó su discurso exclamando «¡Por Rusia! ¡Por nuestras valientes Fuerzas Armadas! ¡Por la victoria! ¡Hurra!»

Seguidamente, comenzó el desfile propiamente dicho, que duró poco más de un cuarto de hora. Todo el evento en la Plaza Roja se prolongó por espacio de 47 minutos cuando en años anteriores tuvo una duración mínima de una hora.

Desfilaron mayoritariamente alumnos de academias militares y una unidad de cosacos desplegada en el frente de Donbass. Finalmente aparecieron los vetustos tanques de la II Guerra Mundial T-34, misiles ‘Iskander-M’, lanzaderas antiaéreas S-400 y el temible sistema de misiles nucleares estratégicos RS-24 ‘Yars’. Tampoco este año ha habido exhibición aérea.