Los defensores del medio ambiente afirman que una limpieza federal del río Hudson no está cumpliendo sus objetivos de reducir los productos químicos tóxicos en la vía fluvial.
Las críticas de una coalición de grupos ambientalistas esta semana pusieron de relieve un creciente conflicto con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos durante las décadas de trabajo para eliminar los PCB (conocidos como bifenilos policlorados o sustancias químicas para siempre) de 40 millas del curso superior del río Hudson, que se extienden desde Hudson Falls hasta Troy.
Dos plantas de fabricación de General Electric vertieron 1,3 millones de libras de sustancias químicas en el río Hudson durante tres décadas, hasta 1977.
El gigante corporativo cubrió el costo de eliminar el lecho contaminado del río entre 2002 y 2015.
La EPA dijo el miércoles que necesitaba otro año de investigación para determinar cuán efectiva había sido la limpieza del río Hudson.
Pero la coalición de grupos ambientalistas dijo que los datos recién publicados por la EPA dejaban en claro que aún quedaba un nivel inaceptable de PCB en el agua.
“Estamos sumamente frustrados porque la EPA no ha reconocido una vez más que los esfuerzos de limpieza en la parte alta del río Hudson no han protegido lo suficiente la salud humana y el medio ambiente”, dijo Drew Gamils, abogado de la organización sin fines de lucro Riverkeeper. “Sin embargo, la EPA está aplazando la emisión de una… determinación”.
El año pasado se inició una evaluación de la contaminación en el bajo Hudson, que se extiende 260 kilómetros desde Troy hasta el Battery Park de Manhattan, con análisis del agua y los sedimentos del río.
Ese proceso está en curso y es distinto de la revisión de los datos del alto Hudson. Los PCB se han utilizado como refrigerantes, lubricantes y aislantes en la electrónica durante décadas debido a su resistencia a las altas temperaturas.
Estos productos químicos son tóxicos, especialmente cuando se vierten en vías fluviales. Los PCB se acumulan en el tejido graso de los animales y se multiplican en cantidad a medida que ascienden en la cadena alimentaria, potencialmente hasta llegar a los seres humanos.
Son la razón por la que se advierte a los niños y a las mujeres embarazadas que no consuman nada procedente del río Hudson.
Los datos sobre la salud de los peces y las muestras de sedimentos del río se publican periódicamente a través de la limpieza del río por parte del Superfondo.
Riverkeeper dijo que los datos de monitoreo de peces de los últimos siete años muestran que la vida en el río no se ha recuperado. Los niveles promedio de PCB en los peces fueron de 0,71 mg/kg en 2021, muy por encima del objetivo de 2020 de 0,4 mg/kg. El objetivo final para la protección de la salud humana es de 0,05 mg/kg.
“Un año más de datos no va a contar una historia diferente”, dijo Gamils. “Ya está establecido que las concentraciones de PCB se han estabilizado y no están disminuyendo”.
Los defensores señalaron que el plan de limpieza original preveía una reducción del 7% al 9% en los niveles de PCB. La EPA espera ahora una reducción del 5%.
