En una medida que podría transformar el horizonte y el tejido comunitario de East Harlem.
La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) busca la aprobación municipal para rezonificar una manzana clave a lo largo de la Calle 125 Este en East Harlem.
El plan propuesto permitiría la construcción de un desarrollo residencial de 684 unidades justo encima de la futura terminal de la extensión del metro de la Segunda Avenida, lo que marca una nueva era de crecimiento orientado al transporte público en la ciudad de Nueva York.
Un nuevo capítulo para la Calle 125 Este
El terreno en cuestión, ubicado entre las avenidas Lexington y Third, incluye una parcela que actualmente pertenece a la MTA. Según la ambiciosa propuesta de la agencia, la manzana se sometería a un proceso de rezonificación para permitir la construcción de viviendas de alta densidad.
Esta iniciativa se alinea con los esfuerzos más amplios de la ciudad para abordar la actual escasez de viviendas en Nueva York, a la vez que aprovecha las inversiones en infraestructura pública para impulsar la revitalización del barrio.
Tránsito y Vivienda: Una Visión Simbiótica
El plan de la MTA es emblemático de una tendencia creciente en planificación urbana: integrar las expansiones del transporte público con nuevas oportunidades de vivienda. Al ubicar cerca de 700 apartamentos —que podrían incluir unidades asequibles— directamente sobre una importante ampliación del metro, la agencia espera crear una comunidad dinámica y con un excelente acceso al transporte público, que ofrezca tanto accesibilidad como opciones de vida modernas.
Este enfoque no solo maximiza la utilidad de los terrenos municipales, sino que también promueve el crecimiento sostenible al animar a los residentes a vivir cerca del transporte público, reduciendo la dependencia del coche y descongestionando la congestión.
Impacto en la comunidad y próximos pasos
De aprobarse, la rezonificación marcaría un hito importante para East Harlem, un barrio que desde hace tiempo ha recibido inversiones, pero que se muestra receloso del desplazamiento y la gentrificación.
La propuesta de la MTA se someterá a un riguroso proceso de revisión pública, en el que se solicitarán las aportaciones de las partes interesadas locales, los funcionarios municipales y los defensores de la comunidad para garantizar que el desarrollo satisfaga las necesidades de los residentes actuales y futuros.
Mientras la ciudad de Nueva York continúa luchando con la asequibilidad de la vivienda y las demandas de infraestructura, la visión de la MTA para East 125th Street se erige como un testimonio audaz del poder de la planificación urbana integrada, donde el tránsito y la vivienda no son intereses en competencia, sino socios en la construcción de una ciudad más habitable.