Las autoridades han identificado a Luigi Mangione, de 26 años, como una persona de interés en el tiroteo del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, en Midtown Manhattan la semana pasada.
Las autoridades dijeron que Mangione fue arrestado por cargos de armas de fuego en Altoona, una ciudad de Pensilvania aproximadamente a 230 millas del lugar del ataque.
Mangione es un graduado de la Ivy League, quien obtuvo su licenciatura y maestría en ingeniería en la Universidad de Pensilvania en 2020, según un portavoz de la universidad.
Mientras estuvo en Penn, también estudió informática, matemáticas y ciencias de la información.
Antes de ir a la universidad, Mangione habría asistido a la Gilman School, una escuela privada para varones en Baltimore, Maryland, donde se graduó como el alumno destacado en 2016, según varios informes de la época. Un ex compañero de clase le dijo a The Baltimore Sun que se sorprendieron al escuchar la noticia y dijeron: “Casi me da un ataque al corazón”.
La Universidad de Pensilvania se negó a compartir más detalles y los funcionarios de la Escuela Gilman no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
NYPD: Sospechoso expresó hostilidad hacia las corporaciones estadounidenses
En una conferencia de prensa el lunes, funcionarios del Departamento de Policía de Nueva York dijeron que Mangione nació y creció en Maryland, tenía vínculos con San Francisco y recientemente vivió en Honolulu.
La policía ha confirmado que los investigadores recuperaron casquillos de bala en la escena del crimen con las palabras “Delay”, “Deny” y “Defend” grabadas.
Las frases pueden hacer referencia a un libro que critica a las compañías de seguros, “Delay, Deny, Defend: Why Insurance Companies Don’t Pay Claims and What You Can Do About It” (Demorar, negar, defender: por qué las compañías de seguros no pagan las reclamaciones y qué se puede hacer al respecto), de Jay M. Feinman.
Cuando los oficiales arrestaron a Mangione, encontraron un manifiesto escrito que detallaba sus presuntos motivos y lo que los funcionarios describieron como “mala voluntad hacia las corporaciones estadounidenses”, dijeron los funcionarios.
