Horas antes de que el expresidente Donald Trump subiera al escenario en un mitin de campaña en Uniondale, Long Island, el miércoles, 1199SEIU United Healthcare Workers East, el sindicato de atención médica más grande del país, realizó manifestaciones en el Interfaith Medical Center de Brooklyn en Bedford-Stuyvesant y el Maimonides Medical Center en Borough Park.
Las manifestaciones condenaron los recientes ataques racistas de Trump y su retórica de odio contra los haitianos.
Durante un debate presidencial el 10 de septiembre entre Trump y la vicepresidenta Kamala Harris, Trump afirmó: “En Springfield se están comiendo a los perros. Se están comiendo a los gatos de la gente que llegó. Se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí”.
Aunque Trump no especificó la etnia de los inmigrantes durante el debate, su compañero de fórmula, el senador JD Vance, republicano por Ohio, afirmó falsamente en las redes sociales un día antes que los inmigrantes haitianos estaban secuestrando mascotas y animales salvajes en Springfield.
Desde el debate, Trump y Vance han redoblado su teoría conspirativa de que los inmigrantes haitianos roban y se comen a las mascotas, afirmaciones que los funcionarios de Ohio han desmentido.
En una entrevista con Martha Raddatz de ABC News el domingo, el gobernador republicano de Ohio, Mike DeWine, calificó las afirmaciones de “basura”. Cuando se le preguntó si había visto alguna evidencia de que inmigrantes haitianos se comieran a sus mascotas, dijo: “No, absolutamente no. Eso es lo que dijo el alcalde; eso es lo que ha dicho el jefe de policía. Creo que es lamentable que esto haya surgido”.
En la manifestación en el Centro Médico Maimonides, los trabajadores de la salud de 1199SEIU se solidarizaron con sus compañeros de trabajo haitianos y condenaron la retórica de Trump.
Los asistentes al mitin rechazaron la política de odio y división de Trump, y algunos la compararon con sus comentarios durante la pandemia de COVID-19, cuando se refirió al virus como el «virus de China», alimentando los crímenes de odio contra los asiáticos.
“Este es el mismo idiota que hablaba del virus de China, ¿no?, y que provocó que muchas de nuestras personas en la comunidad asiática fueran abusadas y atacadas. Las palabras tienen significado”, dijo Thomas McIntyre.
Allison Sylvestre, tecnóloga quirúrgica certificada en el Centro Médico Maimonides y delegada del sindicato 1199SEIU, asistió a la manifestación porque sus hijos son de ascendencia haitiana y le preocupaba su seguridad. Sylvestre dijo que se quedó en shock y sin palabras cuando escuchó las afirmaciones infundadas que promovían Trump y su compañera de fórmula.
“Luego, cuando vi las noticias sobre cómo la gente del vecindario tenía miedo de llevar a sus hijos a la escuela y salir a lugares, realmente me preocupé”, dijo Sylvestre a Brooklyn Paper.
Sylvestre tenía un mensaje para aquellos que creen en la falsa narrativa de Trump: “Estamos todos juntos en esto. En realidad, somos uno solo, y lo único que nos separa es el color de la piel. Pero si nos cortas la piel, es la misma sangre la que fluye. Deberíamos guiarnos por el amor mutuo. Eso es algo que no cuesta un dólar. Ni un centavo”.
Marie Barolette, una haitiano-estadounidense, denunció fervientemente la afirmación de la fórmula presidencial del Partido Republicano de que los haitianos comen perros y gatos, enfatizando que los inmigrantes haitianos son personas trabajadoras y respetuosas.
“No sé de dónde sacó eso, porque es muy doloroso el modo en que habla del pueblo haitiano”, dijo Varolette, que tiene un perro y un gato.
“Nunca comemos perros ni gatos. Los tratamos como seres humanos. Son como mis bebés”.
Abiola Benjamin, delegada de 1199SEIU, calificó los comentarios de Trump como “debajo del cinturón” y expresó su preocupación por los estudiantes de las escuelas públicas haitianas en Springfield que estaban siendo acosados debido a las afirmaciones falsas de Trump y Vance.
“¿Cómo puede usted, como persona, dormir por la noche sabiendo que ha difundido esta historia al mundo?”, preguntó Benjamin. “Hay niños que van a la escuela y esta es otra forma de acoso, y ya hay demasiados niños que se suicidan debido al acoso”.
En el estado de Nueva York, miles de miembros de 1199SEIU son de ascendencia haitiana y son considerados la “columna vertebral” del sistema de salud del estado, dijeron los asistentes a la manifestación.
En una declaración, George Gresham, presidente de 1199SEIU United Healthcare Workers East, condenó enérgicamente los “ataques racistas y crueles de Donald Trump y JD Vance”.
“El 1199SEIU se enorgullece de contar con miles de miembros que pertenecen a la diáspora haitiana.
Las contribuciones de los haitianos al campo de la atención médica y a nuestro movimiento laboral son extraordinarias”, escribió Gresham.
“Valoramos profundamente la riqueza cultural, lingüística y de fortaleza que las comunidades haitianas aportan a la diversidad de nuestra nación”.
El comisionado de la ciudad de Nueva York, Manuel Castro, de la Oficina de Asuntos Inmigrantes del Alcalde (MOIA), también intervino y condenó la narrativa “racista y xenófoba” sobre los inmigrantes haitianos en Springfield, Ohio.
“Mentiras como esta tienen como objetivo dividirnos. Alimentan el miedo y ponen en peligro a nuestros vecinos haitianos”, escribió en un comunicado.
“Los neoyorquinos haitianos contribuyen todos los días a la vitalidad y la fuerza de nuestra ciudad.
Nos solidarizamos con todas las organizaciones que sirven a los haitianos aquí en la ciudad de Nueva York y en todo el país y exigimos que esta narrativa se elimine de todas las plataformas de redes sociales.
MOIA seguirá trabajando incansablemente para garantizar que todos los haitianos de nuestra comunidad se sientan apoyados y valorados, hoy y siempre”.
Según la ciudad de Springfield, entre 12.000 y 15.000 inmigrantes, en su mayoría de Haití, viven en Springfield. La mayoría de los inmigrantes haitianos llegan a Estados Unidos con el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), huyendo de la inestabilidad política, la violencia de las pandillas, los desastres naturales y la pobreza.
Desde que Trump y Vance hicieron sus declaraciones, se han recibido al menos 33 amenazas de bomba en Springfield, lo que ha obligado a evacuar escuelas y edificios municipales. Los haitianos temen ahora por su seguridad y la de sus hijos.
Mia Pérez, una abogada de inmigración haitiana en Springfield, dijo a Associated Press que a su hija de 9 años le preguntaron sobre los haitianos que robaban y se comían a las mascotas en la escuela.
“En la escuela, los niños escuchan a otros niños preguntarles: ‘¿A qué sabe el perro? ¿A qué sabe el gato?’”, dijo Pérez.
Johnson Salomon, un inmigrante haitiano que se mudó a Springfield en 2020, dijo a The Guardian que los haitianos se mantienen alejados de sus lugares habituales.
“Normalmente, cuando conduzco por el sur de Springfield, donde viven muchos haitianos, veo gente caminando por las calles, en los mercados y restaurantes haitianos”, dijo Salomon. “En los últimos días, he visto a mucha menos gente”.
En su mitin del miércoles por la noche, Trump no dijo directamente que los inmigrantes haitianos estaban matando y comiéndose a las mascotas.
Sin embargo, le dijo a la multitud que visitaría Springfield en las próximas dos semanas.
“Puede que nunca me vuelvan a ver, pero no importa. Tengo que hacer lo que tengo que hacer. ‘¿Qué le pasó a Trump? Bueno, nunca salió de Springfield’”, dijo Trump.
