Los trabajadores portuarios del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey abandonaron sus puestos de trabajo después de la medianoche del martes; parte de una huelga que podría tener un profundo impacto en la economía de la región y es la más grande que la industria ha visto en casi 50 años.
En demanda de mejores salarios y la promesa de que sus puestos de trabajo no serán reemplazados por la automatización, unos 45.000 miembros de la Asociación Internacional de Estibadores pararon sus trabajos en puertos desde Maine hasta Texas cuando expiró su contrato con la Alianza Marítima de Estados
Unidos.
El puerto más grande de la Costa Este es el de Uneva York y Nueva Jersey y la huelga la primera desde 1977 podría hacer subir los precios ya inflados de los bienes y alimentos .
Al menos 35 barcos en camino a la región tendrán que anclar en alta mar, supervisados por la Guardia Costera de Estados Unidos, mientras el sindicato intenta llegar a un acuerdo, según el director ejecutivo de la Autoridad Portuaria, Rick Cotton.
Según los expertos del sector, cuanto más tiempo permanezcan en el almacén, más posibilidades hay de que los productos frescos empiecen a echarse a perder.
Otros productos importados, como el vino y las bebidas espirituosas, no podrán llegar a los estantes de las tiendas ni a los bares de los restaurantes.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que el estado se ha estado preparando para la huelga, “trabajando las 24 horas para garantizar que nuestras tiendas de comestibles e instalaciones médicas tengan los productos esenciales que necesitan”.
En una declaración escrita poco después de la medianoche, Hochul dijo que es “fundamental” que los sindicatos lleguen a un acuerdo justo lo antes posible para mantener los puertos en funcionamiento.
Mientras tanto, advirtió a los neoyorquinos que no comiencen a hacer compras de pánico en los supermercados: si la huelga solo dura unos días, dijo que los consumidores no notarán demasiadas perturbaciones.
La Autoridad Portuaria no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la huelga del martes, que según dijeron afectará principalmente a los buques portacontenedores y al transporte de automóviles.
Las importaciones y exportaciones de sal para carreteras, cemento, chatarra, aceites comestibles, desechos municipales y jugo de naranja continuarán, junto con los cruceros.
En una declaración del lunes, la Alianza Marítima de Estados Unidos dijo que habían intercambiado contraofertas relacionadas con los salarios con la ILA.
“Nuestra oferta aumentaría los salarios en casi un 50 por ciento, triplicaría las contribuciones de los empleadores a los planes de jubilación de los empleados, fortalecería nuestras opciones de atención médica y mantendría el lenguaje actual en torno a la automatización y la semiautomatización”, se lee en el comunicado de USMX.
“Tenemos la esperanza de que esto nos permita reanudar por completo la negociación colectiva en torno a los demás temas pendientes, en un esfuerzo por llegar a un acuerdo”.
La ILA calificó el paquete salarial propuesto de “inaceptable”. No respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el martes por la mañana.