Los defensores de la reforma de la justicia penal en Nueva York están exponiendo sus argumentos a favor de soluciones al sistema de libertad condicional en 2025.
El jueves, defensores y funcionarios electos realizaron manifestaciones en todo el estado pidiendo la aprobación de una legislación estatal que permita la libertad condicional para hombres y mujeres encarcelados que tengan 55 años o más y que hayan cumplido al menos 15 años consecutivos en prisión.
También están abogando por un proyecto de ley que obligaría a las juntas de libertad condicional a centrarse en el grado de rehabilitación de los solicitantes de libertad condicional, en lugar de en los delitos originales por los que fueron condenados.
El esfuerzo surge en medio de una mayor atención sobre quiénes obtienen penas de prisión más cortas, o incluso evitan el procesamiento y la prisión por completo.
La semana pasada, el presidente Joe Biden indultó a su hijo Hunter, que había sido condenado por delitos relacionados con armas e impuestos, lo que le evitó ir a prisión.
El presidente electo Donald Trump se ha comprometido a indultar a los alborotadores que irrumpieron en el Capitolio y golpearon a los agentes de policía el 6 de enero de 2021. Estos indultos se relacionan específicamente con cargos federales, mientras que las reformas que se impulsan en Nueva York se refieren a quienes cumplen sentencias estatales.
Según el grupo Release Aging People in Prison, más de 10.000 personas que se encuentran actualmente en prisiones estatales tienen más de 50 años. La gran mayoría son negros y latinos.
Según un informe de octubre del Centro sobre Desigualdad Racial y la Ley de la Universidad de Nueva York, la junta de libertad condicional del estado tenía un 33% menos de probabilidades de liberar a una persona de color que a una persona blanca entre 2022 y junio de 2024, un período que cae dentro del mandato de la gobernadora Kathy Hochul.
Jared Chausow, portavoz de Release Aging People in Prison, dijo que los defensores de la reforma de la libertad condicional se habían reunido con los asistentes de la líder de la mayoría del Senado estatal, Andrea Stewart-Cousins, y el presidente de la Asamblea estatal, Carl Heastie, y se sentían alentados por las posibilidades de aprobación, basadas en el creciente apoyo dentro de la Legislatura.
“Sólo tenemos que seguir adelante y esperar llegar a la meta”, dijo Chausow.
Los asesores de Stewart-Cousins y Heastie no respondieron de inmediato a las consultas sobre la legislación. Avi Small, portavoz de Hochul, dijo en un correo electrónico que la gobernadora “revisará la legislación si es aprobada por ambas cámaras de la Legislatura”.
Entre los defensores de la reforma se incluyen ex fiscales de distrito y grupos que representan a víctimas de delitos, así como a personas que estuvieron encarceladas.
Alisha Kohn, quien estuvo encarcelada durante 10 años y es cofundadora del grupo sin fines de lucro Prisoner Brain Trust, dijo que compareció ante la junta de libertad condicional cuatro veces.
“Cada negación”, dijo en una declaración, “me quitó un pedazo de humanidad”.
Algunos defensores de la reforma han experimentado el sistema de justicia penal de múltiples maneras.
Tracie Adams, que creció en Astoria y ahora vive en Rochester, cumplió condena en prisión por vender heroína. También es una sobreviviente de la violencia.
En una declaración en la que abogaba por la aprobación de los proyectos de ley de libertad condicional para ancianos y libertad condicional justa y oportuna, Adams dijo que presenció el asesinato del padre de su hijo, que entonces no había nacido, hace 36 años.
“El dolor era insoportable”, dijo Adams.
Dijo que recurrió a las drogas y tuvo tendencias suicidas, pero que finalmente vio que el hombre que había asesinado al padre de su hija cumplía una condena en prisión y, tras su liberación, demostró que era “una persona diferente que ayudaba a mantener a su familia”.
Argumentó que los proyectos de ley ayudarían a las familias “negras y morenas reunificadas”, a las personas que han estado encarceladas y a los sobrevivientes.
“No puedo vivir enfadado”, dijo Adams. “Te devora el corazón. Desde que este hombre salió de prisión, mi corazón no ha hecho más que crecer”.
Entre los partidarios también se encuentra la ex comisionada de la Junta de Libertad Condicional del estado, Carol Shapiro, quien dijo que había conocido a muchas personas que habían transformado sus vidas.
“Ese es el propósito fundamental de la libertad condicional: promover la rehabilitación y evaluar la preparación actual de las personas para ser puestas en libertad”, dijo Shapiro en un comunicado.
“Lamentablemente, la forma en que funciona ahora deja pocas esperanzas para innumerables personas que han hecho todo lo imaginable para enmendar sus errores y prepararse para su liberación, porque los comisionados a menudo deniegan la libertad a personas basándose en lo único que no pueden cambiar, es decir, el delito por el que fueron condenadas”.
El asambleísta Brad Hoylman-Sigal, demócrata y principal patrocinador del proyecto de ley de libertad condicional para ancianos, dijo que ambos proyectos de ley contaban con el apoyo de la mayoría de sus colegas y adoptaban un enfoque de “sentido común”.
“Podemos promover la rehabilitación tras las rejas, reunir a las familias y mejorar la seguridad de todos al garantizar que las personas en prisión tengan acceso a entrevistas de libertad condicional rigurosas, caso por caso, que evalúen su rehabilitación, su preparación actual para la liberación y si cumplirían con la ley en la comunidad”, dijo Hoylman-Sigal.
