El Departamento de Parques y Recreación de la Ciudad de Nueva York propuso un plan para permitir permanentemente el uso de patinetes y bicicletas eléctricas en ciertas áreas de parques, anunció la agencia el jueves.
La propuesta integraría en los parques los mismos dispositivos de micromovilidad permitidos en las calles de Nueva York, a la vez que mantendría la prohibición de ciclomotores y otros vehículos pesados, según informaron las autoridades el 3 de julio.
Se trataría de una extensión de un programa piloto lanzado en 2023, que incorporaría los conocimientos adquiridos en el programa para crear nuevos métodos de gestión de usuarios de micromovilidad y peatones en caminos de parques y vías verdes, como la Vía Verde de Brooklyn Waterfront.
Funcionarios de Parques y del Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (DOT) afirmaron que están explorando nuevas medidas de seguridad física para proteger las bicicletas eléctricas, los patinetes eléctricos y los peatones de colisiones.
Las medidas incluyen crear espacio entre los diferentes grupos, separar a peatones, ciclistas y otros usuarios de alta velocidad, modificar las señales y dirigir mejor a los peatones hacia los arcos para reducir los conflictos en las vías de acceso.
“Es fundamental que nuestro espacio público pueda adaptarse de forma segura a las diversas formas en que los neoyorquinos se desplazan y disfrutan de los espacios públicos de nuestra ciudad”, declaró Iris Rodríguez-Rosa, comisionada de parques de la Ciudad de Nueva York. “Nos centramos en mejorar la seguridad en nuestros parques, y permitir el uso de las mismas bicicletas eléctricas y patinetes eléctricos que se permiten en los carriles bici de la ciudad en las vías de acceso y las áreas verdes de nuestros parques haría que nuestra ciudad fuera más segura y acogedora tanto para peatones, ciclistas como para usuarios de movilidad eléctrica”.
Según Rodríguez-Rosa, el plan propuesto se basó en las opiniones del público recopiladas durante el programa piloto de dos años.
Defensores de la seguridad vial están furiosos.
Sin embargo, la propuesta se anunció después de que más de 100 neoyorquinos se manifestaran frente a Central Park el 8 de mayo, exigiendo el fin del programa piloto que permitía el uso de estos dispositivos en los parques. Muchos de los manifestantes eran ciclistas.
“El Departamento de Parques ha defraudado a los neoyorquinos al quitarnos nuestro único refugio para escapar de los vehículos eléctricos”, declaró Janet Schroeder, cofundadora de la Alianza para la Seguridad de los Vehículos Eléctricos de Nueva York (EVSA). “Ningún rediseño de las vías de acceso impedirá que los ciclistas se salten los semáforos en rojo a exceso de velocidad, miren hacia abajo a sus teléfonos y circulen por las vías peatonales”.
También expresó su preocupación por el uso de monociclos en parques, cuyo uso es ilegal en la ciudad de Nueva York.
“Los monociclos son ilegales en la ciudad de Nueva York, pero lo son en nuestros parques porque siempre se excede el límite permitido”, añadió.
Según las últimas estadísticas de tráfico del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), las colisiones con bicicletas eléctricas en toda la ciudad han aumentado más de un 11 % en lo que va del año, en comparación con el mismo período de 2024.
El concejal de Queens, Robert Holden, con el apoyo de casi la mitad del Consejo de la Ciudad de Nueva York, patrocinó la Ley Introductoria 0060, que prohibiría el uso de patinetes y bicicletas eléctricas en los parques de la ciudad.
“Nuestros parques son para el descanso, no para el transporte”, declaró Schroeder. “Lucharemos contra esto hasta que se apruebe la Ley Intro 0060”.
Mientras tanto, otros neoyorquinos y diversos grupos de defensa afirmaron que dar acceso a bicicletas y patinetes eléctricos a las vías verdes y a los parques es un “paso crucial” para adaptarse a las tendencias del transporte.
“Gracias a la comisionada Rodríguez-Rosa y a Parques de la Ciudad de Nueva York por reconocer que un diseño cuidadoso del espacio público puede mejorar la seguridad vial y contribuir al crecimiento equitativo de nuestra ciudad, especialmente para las decenas de miles de repartidores que dependen de las bicicletas eléctricas para ganarse la vida”, declaró Ligia Guallpa, directora ejecutiva del Proyecto de Justicia Laboral. “Cuando nuestra infraestructura facilita un trabajo seguro y digno para quienes impulsan nuestra economía, beneficia a todos, creando una ciudad más accesible, sostenible y favorable para los trabajadores”.