Una pareja de nutrias marinas del sur rescatadas ha encontrado un nuevo hogar en el Acuario de Nueva York. Pumpkin y Clover fueron rescatadas en California cuando eran cachorros; una de ellas tenía menos de un día cuando la encontraron.
A medida que crecían, sus rehabilitadores se dieron cuenta de que era poco probable que sobrevivieran en la naturaleza y decidieron que no podían ser liberadas.
Las nutrias, que ahora tienen 10 y 13 años, vivieron en varios zoológicos y acuarios acreditados antes de llegar a Coney Island el mes pasado para unirse a la nutria marina macho rescatada de 12 años del Acuario de Nueva York , Quint.
Las tres nutrias se llevan muy bien y esta semana, Pumpkin y Cover hicieron su debut público en la exhibición Sea Cliffs, listas para encantar a los visitantes con sus caras peludas y sus deliciosos hábitos (las nutrias marinas son conocidas por tomarse de las manos mientras duermen en el agua).
“Estas dos nutrias tienen historias increíbles y nos complace ver lo bien que se están adaptando a su nuevo hogar”, dijo la Dra. Leigh Ann Clayton, directora del Acuario de Nueva York, en un comunicado.
“Como parte de nuestro compromiso con la protección de la vida marina, estamos orgullosos de que el Acuario de Nueva York haya participado en el programa de rescate y rehabilitación de nutrias marinas del sur junto con otros acuarios acreditados por la AZA”.
Desde 1991, 11 nutrias rescatadas han llamado hogar a Coney Island. Las nutrias marinas del sur son una especie amenazada y, si bien ahora están protegidas por la ley federal, estas peludas criaturas aún enfrentan peligros por la pérdida de hábitat, derrames de petróleo y mordeduras de tiburones. Actualmente, solo viven en estado salvaje unas 3000.
No todas las nutrias rescatadas pueden ser liberadas nuevamente en la naturaleza. Las nutrias rescatadas cuando eran bebés, como Quint, Pumpkin y Clover, no tienen a nadie que les enseñe a ser nutrias en el océano abierto.
En cambio, quedan en manos amorosas de cuidadores de zoológicos y acuarios acreditados por la AZA. Sin bosques de algas marinas ni erizos de mar de los que ocuparse, las nutrias suelen estar ocupadas de otras maneras.
Quint recibe hasta cinco sesiones de entrenamiento al día, escribió la cuidadora Meagan Fontanez en una publicación de blog de mayo de 2024, donde hace trucos a cambio de bocadillos.
En estado salvaje, los machos de nutria marina del sur pueden vivir entre 10 y 15 años, y las hembras entre 15 y 20. En cautiverio, suelen vivir más: Jacob C. Otter, que vivió en Sea Cliffs durante 14 años, vivió hasta los 20 años. Cuando murió, era la nutria marina más longeva bajo el cuidado de los humanos.
