El Servicio Meteorológico Nacional emitió el sábado una advertencia de bandera roja para toda la región de la ciudad de Nueva York, lo que ilustra el peligroso potencial de propagación rápida del fuego en toda el área, ya que las condiciones secas muestran pocas esperanzas de aliviarse.
La advertencia está vigente hasta las 6 p. m. del sábado y supone un riesgo elevado de incendio en los cinco distritos y todas sus áreas circundantes, desde Long Island y el bajo valle del Hudson hasta Connecticut y Nueva Jersey.
La advertencia llega en un momento en que la ciudad y el norte de Nueva Jersey han enfrentado las primeras etapas de una sequía histórica durante el último mes, que ha amenazado los suministros de agua y ha provocado una cantidad récord de maleza e incendios forestales en la región.
Entre los más grandes se encuentra el incendio forestal de Jennings Creek en la frontera del norte de Nueva Jersey y el sur del condado de Orange en Nueva York, que ha estado ardiendo durante semanas y que los bomberos casi han contenido.
Pero el clima seco y ventoso continuará amenazando la zona.
“Cualquier incendio que se desarrolle podría propagarse muy rápidamente”, dijo el meteorólogo del NWS Bill Goodman el sábado por la mañana.
Bajo la advertencia de bandera roja, las ráfagas de viento de hasta 30 millas por hora, junto con la baja humedad y las condiciones secas persistentes en el área, significan un potencial peligroso de propagación del incendio, según el NWS.
El estado de Nueva York ha prohibido hacer fogatas al aire libre hasta fines de noviembre debido a la persistente sequía en la región y una serie de incendios peligrosos.
Se les pide a los fumadores que desechen las colillas de manera responsable para evitar que se inicien incendios, que corren un mayor riesgo de propagarse rápidamente.
El alcalde Eric Adams emitió un aviso de sequía para la ciudad a principios de este mes y es poco probable que las condiciones mejoren pronto.
Goodman dijo que la zona de Nueva York está preparada para ver lluvias desde el miércoles por la noche hasta el viernes, pero eso no servirá para revertir los efectos de uno de los otoños más secos en Nueva York desde que se tienen registros.
“Eso al menos aliviaría un poco las condiciones climáticas que favorecen los incendios. Si logra hacer mella en la sequía, aprovecharemos todo lo que podamos conseguir, pero creo que tenemos un déficit bastante grande que compensar”, dijo Goodman.
