Nueva gobernadora de Nueva York revela 12.000 muertes más de Covid-19.

New York

En lo que llamó un esfuerzo de transparencia de la nueva Administración del estado de Nueva York, la recién designada gobernadora Kathy Hochul aumentó en 12.000 las personas que fallecieron por Covid-19 en el estado. La cifra contrasta con la publicada por su antecesor, Andrew Cuomo, quien ya enfrentaba cuestionamientos por una presunta discordancia en los números reportados, y quien dejó su cargo el pasado 23 de agosto tras dimitir en medio de un escándalo por acoso sexual.

Se confirman las dudas en torno a un presunto ocultamiento de las cifras reales de muertes a causa del Covid-19 en el estado de Nueva York, Estados Unidos.

En un nuevo golpe a lo que queda del legado del exgobernador Andrew Cuomo, la nueva gobernadora, Kathy Hochul, reconoció en su primer día en el cargo que el estado ha tenido cerca de 12.000 víctimas mortales más por Covid-19 de las que informó su antecesor.

La Administración del cuarto estado más poblado de Estados Unidos reporta ahora un total de 55.400 fallecimientos a causa de la pandemia, un contraste significativo con respecto a los 43.400 que Cuomo señaló hasta el pasado lunes, el día que dejó la gobernación.

Hochul cita los datos de certificados de defunción presentados a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

“El público merece una imagen clara y honesta de lo que está sucediendo, ya sea bueno o malo, necesitan saber la verdad. Así es como restauramos la confianza», afirmó la nueva mandataria estatal.

En los últimos meses, la prensa local reportó sobre una gran discrepancia entre las cifras que el entonces gobernador informaba al público y las que su Administración entregaba a los CDC.

La agencia estadounidense AP señaló que, entre las lagunas que explicarían el contraste de datos, está el hecho de que, en sus sesiones informativas para los medios de comunicación, el estado incluyó solo las muertes por el virus confirmadas en laboratorios y reportadas a través de un sistema estatal que recopila datos de hospitales, hogares de ancianos y centros de atención para adultos.

Pero ese recuento no incluyó a los ciudadanos que murieron en sus casas, en albergues, cárceles u hogares estatales para personas con discapacidades. También excluyó a quienes probablemente murieron por Covid-19 y que, no obstante, no fueron sometidos a pruebas para confirmar el diagnóstico.

“Hay muertes presuntas y confirmadas. La gente debería saber ambas cosas (…) Hay muchas cosas que no estaban sucediendo y voy a hacer que sucedan. La transparencia será el sello distintivo de mi Administración», sostuvo Hochul, quien, sin embargo, no ha explicado si conocía de esta situación y por qué no la habría informado previamente cuando se desempeñaba como vicegobernadora de Cuomo antes de asumir su posición actual.

Las cifras más altas ya venían siendo señaladas por funcionarios federales de salud e instituciones que rastrean las muertes de la pandemia, aunque hasta ahora son confirmadas por la propia gobernación. Estos datos no cambian la clasificación del estado a nivel nacional frente a la pandemia. Nueva York se mantiene como el tercer estado con más muertes por el virus, detrás de California y Texas; así como el segundo en fallecimientos per cápita después de Nueva Jersey.

Las sospechas sobre presunta falta de transparencia persiguieron a Cuomo por varios meses

Las afirmaciones de Hochul darían soporte a las sospechas que persiguieron al político demócrata, en la última etapa de su Administración, sobre una presunta falta de veracidad en las cifras.

Durante la primavera de 2020, cuando Nueva York era el epicentro más mortífero de la pandemia en EE. UU., Cuomo surgió ante los ojos de muchos estadounidenses como un héroe en la emergencia sanitaria, por sus sesiones informativas diarias y sus declaraciones rigurosas, pero tranquilizadoras. Ganó incluso un Emmy internacional y escribió un libro sobre liderazgo en una crisis.

Pero el demócrata, que una vez fue ampliamente aclamado por su liderazgo durante el brote del virus, dimitió cuando se avecinaba un juicio político en su contra. Y el Emmy le fue revocado esta semana.

Aunque el escándalo que finalmente lo obligó a renunciar se centró en las denuncias de acoso sexual contra al menos 11 mujeres, las sospechas en la falta de veracidad por las cifras de la pandemia también estaban entre las investigaciones del comité judicial de la Asamblea estatal para llevarlo a un impeachment.

Cuomo, quien en un principio se aferró a permanecer en el cargo hasta terminar su tercer mandato consecutivo como gobernador, finalmente renunció. Sin embargo, calificó su salida de la gobernación como algo “injusto”.

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