Donald Trump tomará posesión como el 47º presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero a las 12 del mediodía.
Trump ha ganado las elecciones de una forma incontestable, venciendo con claridad en el Colegio Electoral, pero además ―aparentemente― en el voto popular, aunque aún no se ha completado el escrutinio.
En las primeras horas posteriores al cierre de las urnas ya acariciaba la victoria con su ventaja en los Estados decisivos, aunque la igualdad del resultado allí impidiese que se le declarase aún ganador.
Finalmente, con los triunfos en Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin ha superado el umbral de los 270 delegados del Colegio Electoral necesarios para certificar su triunfo, aunque la cuenta aún puede aumentar. Por tercera vez, Trump ha superado las expectativas de las encuestas.
El resultado supone un fracaso rotundo para el Partido Demócrata, que además ha perdido el control del Senado. La presión de los líderes parlamentarios tras su desastroso debate de junio contra Trump llevó a Joe Biden a renunciar a la reelección y a pasar el testigo a su vicepresidenta, Kamala Harris. Parte de la resistencia de Biden a apartarse era porque no creía que Harris, que en aquel momento era más impopular que él mismo, pudiera derrotar a su gran enemigo político como él hizo en 2020.
La nueva candidata despertó una ola de entusiasmo que a la hora de la verdad se ha quedado en nada.
Acaso muchos en Estados Unidos no están preparados aún para elegir presidenta a una mujer, y menos si además es de ascendencia india y afroamericana.
La candidata demócrata no apareció en la fiesta ―o funeral― demócrata de la noche electoral en la Universidad de Howard de Washington, a la espera de quemar sus últimas opciones, pero tiene previsto hacerlo este miércoles.
El magnate neoyorquino concluirá su segundo mandato con 82 años en enero de 2029.
El tema de la edad había estado en el centro de la campaña electoral cuando competían Trump y Biden, pero quedó relegado cuando Kamala Harris, de 60 años, asumió la candidatura demócrata.
Según cifras preliminares, podría sacarle a Harris unos cinco millones de votos de ventaja.
En las elecciones presidenciales de Estados Unidos no sale elegido aquel candidato que consiga más votos a nivel nacional, sino aquel que logre al menos 270 compromisarios repartidos por los diferentes estados.
Aunque Trump ganó en 2016, obtuvo tres millones menos de votos que Clinton; y en los comicios que perdió contra Biden obtuvo siete millones menos.
Ningún candidato republicano había ganado el voto popular desde George W. Bush en 2004.
Trump, que en su primer mandato ostentó el número de presidente 45, ejercerá su segundo período como el mandatario número 47.
El único caso de un presidente que ocupó dos mandatos no consecutivos fue el de Grover Cleveland, quien estuvo en la Casa Blanca entre 1885 y 1889, año en el que perdió las elecciones, y volvió al poder para el período 1893-1897.