La gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, ha promulgado varios proyectos de ley para el control de armas de fuego y promociona nuevas cifras que muestran una disminución de la violencia armada en el estado.
Un proyecto de ley exigiría a los comerciantes de armas colocar advertencias en los mostradores de venta y distribuir avisos impresos con cada venta, indicando que la presencia de un arma en el hogar «aumenta el riesgo de suicidio, muerte accidental o muerte por disparos» en tiempos de disputa doméstica.
Otro proyecto de ley firmado por la gobernadora actualiza la definición de «convertidor de pistola» según la legislación penal estatal. Exige a las armerías que realicen esfuerzos razonables para prevenir la venta o instalación de estos dispositivos, que ahora se definen como armas completamente automáticas, prohibidas en Nueva York y restringidas por la ley federal.
«La violencia armada es una epidemia que está destrozando a nuestro país. Pensar y rezar no solucionará esto, pero tomar medidas enérgicas sí», declaró Hochul el jueves. «Por eso, en Nueva York, estamos tomando medidas audaces para proteger a la gente de nuestro estado».
Hochul también promocionó nuevos datos que indican que los tiroteos en Nueva York han disminuido un 53% desde el pico de 2022 y los asesinatos un 40%, afirmando que esto demuestra que las estrictas leyes de control de armas del estado están funcionando.
La gobernadora también firmó un proyecto de ley que, según ella, reducirá aún más la violencia armada al exigir a los proveedores de tarjetas de débito y crédito que codifiquen las transacciones en armerías y otros establecimientos minoristas que venden armas de fuego y municiones.
Aseguró que la nueva norma ayudará a los reguladores a detectar actividades inusuales en las armerías.
«Sabemos que si alguien está acumulando municiones, no es una buena señal», dijo Hochul.
Los republicanos argumentan que los cambios son necesarios y violan los derechos de los neoyorquinos amparados por la Segunda Enmienda.
La congresista Elise Stefanik, republicana por Nueva York, presentó un proyecto de ley en el Congreso que prohibiría el rastreo de compras de armas con un código de categoría de comerciante, lo cual, según ella, «constituye una violación y una vulneración de los derechos constitucionales de los estadounidenses respetuosos de la ley».
Nueva York enfrenta varias demandas más por esta y otras restricciones de armas de fuego, incluyendo una impugnación a una ley firmada por Hochul que ilegaliza portar armas de fuego en propiedad privada sin el consentimiento del propietario, y otra que busca anular sus restricciones a la venta de chalecos antibalas para civiles.
Los grupos defensores de la Segunda Enmienda han criticado los últimos esfuerzos de Hochul por endurecer las leyes de control de armas, argumentando que la delincuencia sigue siendo rampante en el estado a pesar de las restricciones actuales.
«Estos proyectos de ley no tienen nada que ver con la seguridad pública», declaró la NRA en un comunicado reciente. «Nueva York ya cuenta con algunas de las leyes de armas más estrictas del país, y los políticos antiarmas de Albany están desesperados por encontrar qué hacer en un momento en que la delincuencia ha proliferado en Nueva York».
