MARF
¿Recuerdan que hace unos días les mencioné que tengo 3 tatuajes? Pues antes eran 4; sí, decidí eliminar uno después de varios años.
Creo que la razón por la que lo hice es evidente, ya no me gustaba, estaba comenzando a odiarlo porque me hacía sentir fea.
Y es que, amigos, el tatuaje estaba en mi cara, eran mis cejas.
En algún punto de mi vida creí que era una buena idea tatuarlas y no tener que preocuparme nunca más por depilarlas, pues siempre tendrían una forma perfecta.
Pero las modas cambian y con ellas nuestros gustos, así que llegó un momento en el que me di cuenta de que por más que intentara que mis cejas lucieran naturales, no conseguía resultados satisfactorios y me di cuenta de que era hora de buscar una solución drástica.
Esto no pasó hace mucho, de hecho ya estaba acá en New York y me pareció que no había mejor lugar en el mundo para encontrar donde borrar mis cejas de tinta con láser.
Investigando, di con Disappearing Inc. y me encantó su trabajo.
Es una compañía que reconoce y respeta el valor artístico y sentimental que puede contener un tatuaje –de hecho, todo el equipo tiene alguno– pero entiende que existen muchas razones que pueden llevar a querer eliminarlo y están dispuestos a cumplirles este deseo de la manera más profesional.
“Nuestros especialistas certificados en láser se sentarán con usted, le brindarán el tiempo y la atención que necesita, y elaborarán un plan personalizado para que su eliminación se realice correctamente”, afirman y es algo que pude corroborar.
Puedo asegurarles que despejarán todas sus dudas y sentirán que están en las manos correctas.
Si tienen pensado realizarse este procedimiento, asegúrense de que es lo que realmente quieren hacer.
No les voy a mentir, es algo incómodo, pero en Disappearing Inc. sentirán confianza y les encantarán los resultados.
¡Se los recomiendo con los ojos cerrados!
IG: @disappearinginc